Hola, soy Irene. Escribí esto para simplemente tener mi vida guardada y a la vez compartirla. Todo lo que cuento es cierto, nada es mentira.
Era un día completamente normal. El año pasado estuve en un club de voleibol que no era muy bueno, no aprendía y no ganaba nada, así que me cambié al de mi mejor amiga Ana.
Llevaba unos días entrenando, me iba muy bien. Había echo muchas amigas. Mi equipo es alevín de segunda, es decir. Tenemos 11-12 años. Al lado y a la misma hora entrenaba otro equipo que era de infantil, es decir, tienen 12-13 años. Todo iba bien.
Estaba tranquilamente con Ana haciendo un ejercicio, cuando de repente ella me llamó.
-¡Mira Irene! Esa chica tiene el pelo igual que tú.
Yo me gire.
En efecto, había una chica del equipo de al lado con el pelo como yo.Pero... Era preciosa.
Tenía un pelo marrón, brillante y lucia muy suave.
Unos ojos marrones claro hermosos, la pupila no se distinguía, a pesar de tener un marrón claro.Estaba entrenando con una compañera suya.
Todo el tiempo estaba riendo.Me quedé unos segundos mirándola, boquiabierta.
-¡Irene! ¿Me estás escuchando?
-Perdon Ana
Me reí.
Esque es muy bonita.-¿¡TE GUSTA!?
Ana se entusiasmó mucho.
-¿Que? Si.
Ana río.
Bueno. En ese caso debo ayudarte.
Allí fue cuando empezó todo, ahora traslademonos hasta el día de hoy, unas 2 semanas después. Lo hablaré todo en pasado, aunque ocurrió hace nada.
Ni siquiera la miraba, me daba vergüenza, pero ella adueñaba mis pensamientos.
Se lo había contado a otra amiga mía del voleibol, Irene.
Se llamaba como yo, así he para no liar llamémosla Irene M.Ambas me ayudaban mucho, a veces pasaban balones nuestros a su campo intencionalmente para que yo fuera. Ella me sonreía casa vez que pasaba, y yo luchaba para no caerme muerta.
Era preciosa.
Estaba haciendo toques con el balón con Ana, todo iba bien, hasta que de repente sentí algo acariciándome el hombro.
Supuse que sería una de mis amigas de mi club, hasta que me gire.
ELLA estaba agachada, agarrando un balón suyo que había caído a mi campo.
Se levantó rápidamente, como si estuviera avergonzada, me sonrió y se fue.Yo no me sentía en mi cuerpo.
Sentía que mi alma lo abandonaba lentamente.Me temblaban las piernas y me sudaban las manos.
En efecto, estaba enamorada.Ana río y me agarro fuertemente de los hombros.
-Tierra llamando a Ireneee, ¡RESPONDE!
Yo me sobresalté.
Reí de manera nerviosa, mientras pasaba mis dedos por mi pelo.
-Esque es muy...Ana no me dejó terminar.
-¡BONITA! YA NOS HEMOS ENTERADO.
Dijo Ana, entre risas.Yo aún seguía nerviosa, reía lentamente, sin apartar la vista de su campo.
Luego seguimos normal, unas cuantas miraditas, sonrisitas y ya está.
La vuelvo a ver el viernes, actualizaré esa tarde o el sábado.
Deseadme suerte.
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mi vida
Romanceesta es una historia sobre mi vida, hablaré sobre mi. nada de esto es mentira, todo esto me ha ocurrido