Te Amo Sasuke

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NARUTO

Cuando empecé a frecuentar a Sasuke comencé a sentir que la depresión seguida del suicidio no eran opciones reales, debido a que su oscuridad me fue devolviendo las esperanzas de vivir.

Comencé a sentir que ese boulevard era mi verdadero hogar, allí nadie me discriminaba por lo que era. No tenía necesidad de colocarme las máscaras de las apariencias para finjir ser alguien que en realidad no era, como sucedía en mi mundo aristocrático.

En el boulevard de los suburvios en verdad me sentía seguro de mí mismo. Sobre todo junto a Sasuke, quien parecía querer traspasarme con su oscura mirada. Él sabía escuchar y eso era lo que más valoraba de su persona, eso y el hecho de no despreciarme por ser gay. Fácil me resultó darme cuenta de las intensas miradas, que todas las mujeres y los donceles del lugar, le lanzaban. Parecían querer devorarlo, al punto de pensar que si les era posible lo violarían allí mismo.

Aquello al principio me incomodaba, pero fue él quien me dijo con su forma tan segura y tranquila que no me preocupase por ellos.

Luego con el correr de los días me acostumbré al efecto que Sasuke tenía en los demás. Conversabamos tanto que me sentía tan bien que el tiempo volaba a su lado. Al extremo de no querer volver a mi patético mundo, a ese horrendo lugar donde solo se vivía de apariencias.

Desde que discutimos con mi madre, nuestra relación era casi nula. Ella no me perdonaba pensar por mi mismo y defender mi propia identidad. En definitiva no soportaba no salirse con la suya. Lo peor de todo era que seguía adelante con mi compromiso con Hinata maldita sea. Los escasos momentos en que nos dirigíamos la palabra era para discutir el tema de mi boda y mi sexualidad.

Por eso pasaba la mayor parte del tiempo en mi habitación, donde había ordenado me llevasen el almuerzo. Con el único que hablaba era con mi padre quien parecía un ente sin voluntad propia. Sentía que hablar con él era como intentar hablar con pared. Así de frustrante era todo en mi vida.

Salvo los momentos que pasaba junto a Sasuke en el boulevard, solo en esos instantes sentía que estaba vivo y era persona. Cuando hicimos el amor por primera vez fue tocar el cielo con las manos, dios jamás me sentí tan amado y feliz.

Cuando volví a casa me sumergí bajo la ducha sin dejar de sonreír, al fin había encontrado a aquel con quien deseaba pasar la eternidad juntos. Pero la felicidad me duró poco debido a mi madre quien no solo descubrió dónde iba noche tras noche sino con quien me encontraba. Había puesto el grito en el cielo en verdad. Estaba como loca.

Los días que siguieron a ese fueron tan infernales, que poco recuerdo de ellos. Mi madre parecía odiarme en verdad ya que todo lo que provenía de mí la molestaba.

- Papá - entré esa mañana a la biblioteca, sorprendiéndolo en la lectura de su obra favorita - Dime ¿qué le viste a mamá? Dimelo por dios - sentía que estallaría en cualquier momento.

- Hijo
- Ella me asfixia papá
- Tranquilo hijo
- ¿Cómo puedo estar tranquilo cuando mamá me ataca todo el tiempo? Ella me planifica la vida papá ¿por qué no puede aceptarme tal cual soy?

Mi papá suspiró profundo, no entendía la pasividad suya. Lo necessitaba tanto, pero él parecía no importarle lo que me pase. Mi madre arruinó la escasa conversación que teníamos mi padre y yo, como era de esperarse. Su altanería por pertenecer a uno de los clanes de mayor prestigio de la aristocracia la había vuelto alguien sin escrúpulos y en extremo fría.

- Tu compromiso con Hinata Hyuuga sigue en pie Naruto - me dijo ella desafiante.

Sin decir nada me alejé de allí rumbo al boulevard, me sentía tan alterado y nervioso como desolado. Pero antes pasé por la mansión de los Hyuuga en busca de Hinata.

Boulevard (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora