Kink 1 Paizuri

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Kink: Paizuri (género del hentai que incluye masturbar un pene entre los senos)

Advertencia: Au ligeramente basado en el video de Pussy (ya verán por qué v:)

Resumen: ,,…Doch Dicke Titten”

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—Till, despierta…

La suave voz de su amado se oía algo lejana.

—Till, en serio, quisiera ir al baño —volvió a llamarlo, algo más fuerte ahora.

No sabía si fue por el relajante masaje previo a su siesta de la tarde o por tener su cabeza en las almohadas más suaves que haya sentido, pero el estado de calma en el que se encontraba Till era supremo.

—¡Lindemann, despierta! —exclamó Lorenz, ya algo molesto de tener al otro abrazándolo, sin escapatoria.

—Flake… no me arrebates mi nirvana —bromeó entre balbuceos, aferrándose al cuerpo del otro.

—No soy una almohada Till, suéltame —advirtió nuevamente— hace media hora que quiero ir al baño.

—Debiste pensarlo antes de dejarme dormir aquí —poso su cara contra el pecho de Lorenz, deleitándose del voluptuoso tamaño de este.

—Lindemann, suéltame ahora o no voy a hacer lo que te prometí en la mañana —amenazó con cierto enfado.

Al contrario le tomó cinco segundos despegarse del voluminoso aunque delgado cuerpo de su amante, Till no podía evitarlo, los enormes pechos de Flake eran el lugar más cómodo para dormir.

—Danke —Lorenz se retiró al baño.

—¿Si harás lo que me prometiste? —inquirió su pareja aún desde la cama.

—¡Déjame orinar primero! —exclamó antes de cerrar la puerta.

.

.

Ya para la hora de la cena, Lindemann se ocupaba de poner la mesa y servir la comida.

—¿Le pusiste albahaca a la salsa?

—Si, pero no mucha, tengo que comprar más —dijo Lorenz tomando asiento junto a su pareja, aguardando a que este le sirviera su plato y algo de vino tinto en una copa.

—Paul dice que esta marca esa buena con la pasta.

—Él es el gourmet entre los seis —ambos ríen ante el comentario.

—Bueno… espero que lo disfrutes, liebechen.

—Deja de hablar y come, Till —tono involuntariamente irónico de Flake, cocinar era agotador para él.

—Lo sé, lo siento —Lindemann toma asiento, poniendo algo de su música para acompañar el momento.

Ciertamente fue una cena tranquila de una noche cualquiera, aunque Till no podía evitar sentir que era… más especial de lo que debería.

¿Era su aniversario y no lo recordaba? Nah, Flake le habría acosado con indirectas de ser así. Y hablando de Flake, había algo realmente llamativo en él esa noche...

Los primeros botones de su camisa estaban sueltos, permitiendo una generosa y agradable vista de su abundante escote. Till sabía que no llevaba ropa interior en ese momento, la tela se transparentaba lo suficiente como para adivinarlo con sólo verlo.

Kinktober TillakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora