Estaba acostada, creo que era en la arena estaba suave y me causaba un poco de cosquillas en la espalda.
Sentía un poco de presión en el cuello y en el resto del cuerpo pero no me molestaba tanto.
Un va y ven se apoderó de mi cuerpo, me hacía sentir muy relajada, no quería salir de allí era increible la paz que había alcanzado, y pensar que hace unos minutos estaba llorando el día de mi boda y no por felicidad.
Sientí un apretón en la espalda, fue muy raro era como si se comprimieran mis pulmones.
Me dispuse a tomar aire pero en vez de oxígeno como supuse, un líquido con un sabor intensamente salado entró en mi boca hasta mi garganta.
Intenté expulsarlo pero me fue inútil solo entraba más y más, me desperté, comencé a pataliar y a gritar pero mi voz se ahogaba en burbujas y mis movimientos eran lentos y pesados.
Desperté.......
