La noche de anoche me dejó sin aire, pero no como quisiera.
Se formó un fuego en mí, pero nadie vino a apagarlo.
Mirando por la ventana un escalofrío apretó mi cintura, pero era demasiado frío para ser tus manos.
Me quedé mirando la luna con anelo, solo pensando en el momento de volver a sentirte.
Me retorcí al venir el recuerdo, pero por más que lo recordaba me faltaban detalles, detalles que ya había olvidado.
Esa mirada que evité por pena, ahora desearía que me mirara eternamente, sin decir palabra.En absoluto silencio.