De marines enjaulados a piratas de Barbablanca

Capitulo 8

Neptuno está teniendo un torbellino de emociones en este momento, especialmente con él y sus hijos (que deseaba que no estuvieran allí) siendo crucificados y exhibidos en la plaza para que todo su pueblo los vea. Pero él conoce una emoción que abruma al resto de ellos y es el alivio de saber que su preciosa hija, Shirahoshi, está sana y salva, lejos de todo este desastre que Hody creó.

Si bien no confiaba en los humanos, los marines, por la seguridad de su hija, es mejor que ella esté con ellos que aquí. Además, Jimbei podría estar con los marines al ver que fue agarrado por esa mujer de cabello naranja, aunque... no puede evitar pensar en los marines que quedaron en su palacio para morir ahogados. Si morían, entonces su hija podría estar en peligro si alguna vez decidieran vengarse por la muerte de su tripulación. Neptuno cerró el suyo arrepentido, al final podría perder a su hija.

"Padre..." comenzó Fukaboshi. "Pido disculpas... no pudimos hacer nada contra Hody y su tripulación".

"No es tu culpa, Jamon", dijo Neptuno mirando a sus hijos antes de mirar a sus parientes. "Estos piratas dependen de los esteroides energéticos, lo que les otorga una fuerza falsa". Al escuchar esa declaración, la tripulación se enfureció y exigió la ejecución inmediata de la familia real, pero su Hody simplemente se burló.

"Aún no, no sabemos el estado de la Princesa. Ella es la que más necesitamos para nuestro plan".

"¡Deja a Shirahoshi en paz! ¡Ella no tiene nada que ver contigo!" Manboshi gritó, lo que hizo que el ex soldado de élite se burlara y riera.

"Oh, ella tiene algo. Después de todo, conocía su secreto, el que tú y tu familia escondieron". Esto los hizo estremecerse mientras Neptune se tensaba y habría luchado contra sus cadenas si un pirata no hubiera llamado a Hody.

"¡Capitán!"

"¿Mmm?" Hody miró en la dirección de donde venía la voz, sonriendo sombríamente cuando vio una enorme figura de sirena que se dirigía hacia ellos antes de que descendieran en el medio de la plaza.

"¡Atrapamos a la princesa Shirahoshi y a Jimbei!"

"¡Shirahoshi/Princesa Shirahoshi!"

"¡Jefe Jimbei!"

"¡Jajajajajaja!" Hody se ríe mientras se levanta y declara a toda la plaza. "¡Con todos aquí, los únicos que faltan son los marines!" Se lamió los labios, mirando en dirección al Palacio. "Podrían haber ido al palacio a rescatar a sus amigos, buscándolos ciegamente... sólo para descubrir que ya están muertos... entonces se enojarán y buscarán venganza..." Luego miró hacia la cueva detrás de él donde se encontraba su los humanos capturados se escondían.

"¡Cuando vengan aquí, estaremos completamente preparados para lanzar un contraataque!" Como si fuera una señal, se escucharon ruidos de cadenas y pasos. Todos miraron la cueva con miedo mientras más Piratas Gyojin salían, arrastrando a humanos maltratados, con collares y encadenados como esclavos. Todos observaron con horror y conmoción cómo miles de humanos salían de las cuevas en las que se encontraban.

"En apenas un mes, en este mar, habíamos adquirido treinta mil esclavos humanos". Hody les dijo con aire de suficiencia. "Setenta mil pescadores armados. Han emigrado del cerrado distrito Fishman. ¡En total, cien mil forajidos!" La Real estaba en shock, no sabían que esta era la cantidad de personas que Hody recibía en menos de un mes, ¡y sucede justo delante de sus narices! ¿Cómo pudieron pasar por alto eso? ¿Eran tan ignorantes de lo que estaba sucediendo fuera de la Isla Gyojin?

Todos los Nuevos Piratas Gyojin aplaudieron, algunos incluso levantaron sus armas mientras gritaban el nombre de su Capitán. El Oficial Ejecutivo de dicha tripulación Pirata sonríe. Todos se congelaron de horror o jadearon en shock por lo que Hody había planeado hacerles, especialmente a aquellos que no se unirán a ellos. Fue entonces cuando Madame Shyarly habló y apareció frente a la multitud.