¡𝗠𝗼𝗺𝗺𝘆! | 𝙃𝙮𝙪𝙣𝘾𝙝𝙖𝙣 [✓]

¡Mommy! (p.t 2)

Varios días luego de que Channie haga esa confesión a HyunJin, su personalidad cambió drásticamente; Mientras estaba rodeado de personas, en la empresa o trabajando, se comportaba como siempre, una persona adulta, pero en el momento en el que la noche caía y estaba solo con HyunJin, el chico se convertía en un pequeñito que lo único que buscaba era la compañia del huroncito. No había nadie más que él para el extranjero. Hyun para Chris era el mundo entero.

El pelinegro de cabellos largos cuidaba cariñosamente del lobito; Le daba mimitos, cenaban juntos, miraban series o videos y hasta dormían juntitos. Se habían acostumbrado rápidamente a la compañía constante del otro y les encantaba.

Mientras Channie estaba con Hyunnie, se volvía un nene de mami; El chico más alto disfrutaba ver a su pequeñito puesto en ropas cómodas, riendo mientras miraba sus series favoritas y hecho un desastre de babita al chupar su manito, ¡era tan tierno que podría morir! No era más que un niño disfrutando de su etapa perdida.

Ninguno de los chicos del grupo sabía sobre aquello; Channie presentaba una gran ansiedad al imaginar que el resto de sus niños se enteraba de su comportamiento tan infantil. Juraba poder pisar cielo al pensar en sus reacciones, le daba tanto, pero tanto miedo que lo dejen de querer, que les cause desagrado y ya no lo miren de la misma forma, que más de una vez se puso a llorar en los bracitos de HyunJin. Claro que él le aseguraba que ninguno de ellos era así y que si les explicaban con las palabras correctas iban a entenderlo. Chan no lo creía.

A pesar de todo aquello, Chrissie había aprendido cositas nuevas: Ante los excelentes cuidados de Jinnie, el lobito había adaptado la costumbre de dormirse tempranito, al menos más temprano que la hora de la que se dormía con anterioridad; cuando era de noche, el de hoyuelos se escabullía en la habitación del huroncito con la intención de dormir con él aunque no se sintiera como un niñito. También aprendió que llorar era algo realmente reconfortante, más si estaba acompañado; de todas las veces que lo hizo sintió una tranquilidad y paz al terminar. HyunJin le decía que todas esas lagrimitas eran de lo que nunca soltaba y que estaba siendo buen niño. Eso lo hacía sentir mejor.

Ambos disfrutaban mutuamente del cariño que se brindaban. Tal vez se la pasaban más pegados que antes, pero aunque la gente se dé cuenta, ellos seguían felices de tenerse el uno al otro.

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En aquella noche, BangChan trabajaba en el estudio junto a 3RACHA. Una nueva idea de track había surgido y querían ponerle muchas ganas a su producción.

Los tres chicos se mostraban totalmente concentrados en su creación; ambos productores menores estaban bien inmersos en el track mientras que el lider dormitaba en su silla; su horario de dormir se había pasado, ya estaba muerto de sueño.

En lo que ChangBin y JiSung hablaban, los ojitos de BangChan se iban cerrando de manera automática, y de pronto, el extranjero sorprendió a los chicos con su silencio.

— Hey, Chan hyung. Chan hyung!— Llamó Bin moviéndole el hombro. El nombrado despertó repentinamente

— ¡Qué!— Respondió inmediatamente. Ambos chicos rieron suave

— ¿Te dormiste?— Preguntó JiSung con sorpresa

— ¡No! No, los estaba escuchando— Negó con los mismos ojos cansados

— Woah, tú nunca te duermes y menos cuando trabajamos así. Me alegra por ti, hyung— Han palmeó su espalda con brusquedad. Chan hizo señas para que se detuviera, no estaba para bromas de ese tipo, tenía mucho sueño y eso implicaba que necesitaba a HyunJin