MIDNIGHT [NaruSasu]

CAPITULO 1

— ¿Seguro que vas a tomar la misión? — el rubio perseguía al azabache por toda la casa — Es demasiado tiempo Sasuke.

— Es parte del trato, quedarme como criminal en esa celda o hacer lo que no quieren hacer ellos.

— Al menos acepta el brazo que hizo la abuela Tsunade.

— No lo haré, puedo hacer las cosas bien por mi cuenta.

— Eres un mendigo terco ttebayo

— Tú eres uno peor y no te digo nada — tomó sus cosas y se sentó en la cama.

— Entiendo que salgas una semana o dos para esas misiones pero seis o siete meses me parece demasiado ¿Qué voy a hacer sin ti?

— Naruto, no eres un niño pequeño, vas a estar bien sin que yo esté aquí — lo seguía con la mirada — Sobreviviente los tres años que me fuí.

— Iré contigo — sentenció por fin el Uzumaki, no dejaría ir así a su esposo después de lo mucho que le costó que volviera a la aldea.

— No es necesario, me voy a ir a penas anochezca, es obvio que las personas  no quieren verme por ahí — murmuró volteando los ojos, solo pensaba que eran un montón de exagerados.

— Entonces deja que vaya a despedirte, será mucho sin que nos veamos — se sentó junto a él en la cama, rodeándolo en un abrazo por la cintura.

— Está bien, pero no me sigas en el bosque — le advirtió, dándole un golpe en la frente con la mano.

— Me dejarás en abstinencia mucho tiempo, por lo menos déjame darte una buena despedida — se acercó para besar su cuello.

— Mejor cuando regrese, no puedo irme estando cansado.

Decidió esperar a que estuviera completamente oscuro y sin un alma por la aldea, salió junto al rubio de la casa.

Se dirigieron hacia la salida, pero ninguno hablaba, solo iban tomados de la mano.

— Aquí está bien dobe.

— Solo ten cuidado Sasuke, si algo pasa ven para acá y porfavor cuídate y no se te ocurra abandonarme otros tres años.

— Nos vemos en unos meses — se acercó a él para besar sus labios — Hay comida suficiente, no vayas a comer solo ramen.

El rubio solo lo vió caminar hacia ese par de ninjas que cuidaban la entrada, conversaron un poco antes de verlo desaparecer entre la oscuridad de la noche.

— No entiendo la necesidad de mandarlo fuera — murmuró pensativo el rubio caminando de regreso a la casa que compartían.

"Sasuke no se irá si está contigo, por eso sugiero vivan juntos, lo mantendrás en calma y que no trate de hacer algo"

— Pensé que casados no le harían nada — se apoyó en una pared mientras pensaba que era eso tan importante como para que se fuera.

Mientras, Sasuke simplemente dejó de ver las pocas luces de la aldea, no tenía urgencia de llegar a ninguna parte.

Casi todo era seguro, de no ser porque aún el mundo entero estaba en su contra, podría ir sin pena alguna.

— De haber sabido que seguían con miedo me hubiera suicidado y todos estarían en el Tsukuyomi, son un montón de idiotas — tocó su brazo apretandolo mientras seguía murmurando cosas molesto.

No le quedó de otra que quedarse mirando el almohada del azabache, no iba a acostumbrarse a su ausencia, sería demasiado tiempo sin verlo, pero existía el halcón, esperaba que Sasuke le mandara aunque fuera una nota.

— Descansa Sasuke — susurró mirando por la ventana, hacia la luna, esperaba que el doncel estuviera bien.