MIDNIGHT [NaruSasu]

CAPITULO FINAL

— Nunca lo cambiaría por nadie  ttebayo — dijo el blondo viendo como su esposo regañaba a Menma por incendiar un árbol — Sasuke, echando a perder va a aprender.

— ¡No me voy a arriesgar! — gritó desde el otro lado.

— Un descuido le pasa a cualquiera ttebane — murmuró él menor cruzando los brazos — En esta familia todo es un crimen.

— Solo es un crimen sí tu madre está involucrado — murmuró Naruto antes de agacharse por la penetrante mirada de su esposo — Mejor ya no digo nada ttebayo.

— Y yo ya te había dicho que lo hicieras hacia el agua — explicó tratando de no perder la calma — ¿Cuando az visto agua quemarse?

— Pues el aguarrás si se quema — respondió luego de pensar mucho su respuesta — ¿Pero enserio ya no te vas a ir de nuevo?

— Ya no me voy a ir — contestó con bastante confianza — Y un día si me tengo que ir, me los voy a llevar conmigo.

— ¡Te dije papá! — corrió hacia el rubio — Me debes cuatro paquetes de ramen.

— Eso es todo, me rindo — el rubio se levantó, caminando — Antes muerto que pagarte eso — dijo empezando a correr, luego de que su hijo lo persiguiera.

— Y se supone que es un adulto — dijo algo irritado el Uchiha, tomando la mano de su hija antes de caminar con calma.

El rubio se acercó por detrás de Sasuke, intentando llamar su atención.

— ¿Ahora qué? — preguntó mirándolo por el rabillo del ojo.

— Sé que te prometí quedarme hoy a cenar pero pasó algo y quieren que vaya.

— De acuerdo, dejaré la comida aquí ¿Que vas a hacer?

— No sé, me mandaron llamar, eso es todo, te juro que llegaré antes de medianoche.

— Entonces te espero —mostro una pequeña y ligera sonrisa.

— No, duérmete, debes estar cansado de entrenar a Menma y pues todo lo que sea que hagas — murmuró indeciso.

— Estaré en la cama esperado.

— ¿Me vas a dar un regalo? — lo abrazó por la cintura, apoyando si mentón sobre su hombro.

— Ni que te portaras tan bien, que tenga suerte en tu junta improvisada — se sacó del agarre para darle un beso en los labios, separándose casi de inmediato.

— Nos vemos más tarde — salió de la casa con una sonrisa atontada.

Al llegar a la torre, vio a todo el mundo reunido, algo no le daba muy buena espina de está llamada con "urgencia" que tenía.

— ¿Qué ocurre? ¿Alguien va a iniciar otra guerra? — preguntó con curiosidad al ver a  Shikamaru y los ancianos, lo que más le sorprendía es que lo miraban con suma seriedad.

— Queremos hacerle la misma petición de la última vez, estamos informados de un incidente en el que se vió involucrado Sasuke.

— Si se refiere al árbol quemado, eso sí fue culpa de mi hijo, estaba entrenando — alzó los hombros, no pe daba que fuera para hacer tanto alboroto.

— Naruto, sé que esto lo tomarás a mal pero tienes que elegir algo, las aldeas aún tienen resentimiento por lo que hizo Sasuke en el pasado.

— Elegir entre mi esposo y mi cargo, ¿Eso quieren que haga verdad? — cuestionó, analizando un poco la situación en la que ahora se encontraba — Bueno, en ese caso , Shikamaru será el octavo Hokage.

— Necesitas persarlo un poco — dijo el antes mencionado algo confundido.

— No, está situación me tiene cansado, mi sueño era ser Hokage como mi padre pero elegiría mil y un veces a mi esposo — comenzó a caminar hacia la entrada — Mañana vengo por mis cosas ttebayo.

Salió de la oficina, con un extraño sentimiento, acababa de renunciar a lo que había querido desde niño pero ni estaba llorando.

— Quizá ser Hokage si era un capricho — murmuró para si mismo — Ja, al menos me jubilé antes de Kakashi-sensei — expreso con una carcajada — ¿Cómo se lo voy a explicar al teme? — se preguntó a sí mismo.

Pensó todo el camino de vuelta a casa, pues si había llegado antes de medianoche pero sin empleo ahora.

— ¡Por dos los...! ¿Cómo voy a mantener a dos niños ahora? — se cuestionó presa del pánico.

Vio la luz de entrada encenderse, debía apresurarse, podía fingir dos o tres días, pero Sasuke lo iba a descubrir, era mejor decirle las cosas de frente.

— Sasuke... — sonrió nervioso al tenerlo enfrente — Hola amor...

— ¿Qué ocurrió? — cuestionó de inmediato cruzándose de brazos.

— Pasó algo extraño — lo llevó adentro, era momento de confrontar sus problemas como el adulto que es — Ya te sabes el lío que se traen en tu contra ¿Cierto? — lo obligó a sentarse en el sofá más pequeño — Lo que pasó es que renuncié, dejé el cargo.

— ¿Cómo?

— Dejé el cargo — repitió.

— ¿Cómo?

— Que dejé el cargo.

— Idiota, eso ya lo dijiste pero ¿Por qué lo hiciste?

— Es que iban a empezar con lo de siempre, que puedes causar problemas o algo así... — antes de seguir se vió interrumpido por el azabache.

— Para que dejar de ser Hokage por mi culpa, ese siempre fue tu sueño, siempre dijiste que ibas a ser Hokage y no sé que más ¿Por qué tirarias todo eso por mí?

— Por la simple y sencilla razón de que tú me importas mucho más, ya logré ser Hokage y aunque no fue mucho tiempo lo pude cumplir.

— ¿Entonces?

— En realidad tú eres mi sueño — se acercó para cargarlo — Subiste de peso.

— No me digas, no lo había notado — murmuró con un ligero toque de sarcasmo— Quizá debí decirte antes que vamos a tener otro hijo.

— Entonces festejemos ttebayo — subió a toda prisa las escaleras, entrando lo más rápido que pudo a su habitación — Al fin se me va a hacer verte embarazado.

— No empieces...

Menma había escuchado todo lo que habían hablado ¿Y cómo no? Si nunca bajaron la voz.

— Genial, todo lo hacen a medianoche en esta familia — dijo tapándose el rostro con su almohada.