"Deberías dejarlo de una vez por todas, sólo te haces daño a ti mismo".
Las palabras de Nami resuenan en su cabeza una y otra vez mientras sus ojos miran fijamente la pantalla de su teléfono móvil, con el cursor en la barra de escritura, dudando qué debe responder al mensaje de Law.
Se tumba boca arriba en el suelo del dormitorio de Usopp mientras éste está en el baño, dejando a un lado el mando de la consola. El videojuego está en pausa en la enorme pantalla de alta definición de la habitación. Había estado disfrutando antes de que su teléfono móvil vibrara en el bolsillo trasero de sus pantalones.
O al menos intentaba convencerse de ello.
Es viernes por la tarde y hace una semana que no queda con Law fuera del horario escolar.
Todas las mañanas, por supuesto, Law le recogía en su casa y le llevaba a la universidad, como siempre había hecho desde que se conocieron.
Entre sus clases y el entrenamiento de Luffy, además de los horarios de estudio que tiene con Nami, Robin y los demás, no ha tenido más oportunidades de hablar con Law más allá de las pocas conversaciones casuales.
No es que tenga un tema específico del que hablar. Desde que le dijo que iba a salir con esa chica, Luffy ha estado casi sin temas de conversación. Tampoco quería preguntarle más sobre ella o incluso si estaba emocionado por su primera cita romántica.
Esa estúpida cita en la que se suponía que Law estaba ahora mismo, si es que no había terminado ya.
Al parecer, no le fue muy bien.
Deja el móvil sobre el estómago y se lleva las manos a la cara, frotándose los ojos y las mejillas para despejarse. Suspira y se tumba de lado, dejando que el móvil se deslice hasta el suelo enmoquetado, aún con el chat abierto y el mensaje leído.
⟩Sexo
Mañana por la tarde
Ni un saludo, ni nada después. Ninguna explicación.
Law suele ser exigente cuando no está de buen humor. Más callado de lo normal y más frío de lo que realmente es. A Luffy nunca le molestó esa actitud, es más, la encontraba erótica, divertida, excitante. Sobre todo porque después del sexo apasionado que permite a Law desahogarse de lo que sea que le atormenta -y por supuesto, que Luffy disfruta con cada fibra de su ser-, siempre se abrazan y hablan.
Entre abrazo y abrazo y sin mirarle, Law siempre le cuenta lo que le preocupa, lo que le ha entristecido o disgustado durante el día. Y Luffy siempre le escucha.
Se podría decir que es un momento íntimo, una de las pocas veces en las que Luffy se queda callado y escucha atentamente, descifrando y conociendo más a Law. Law se abre y permite que Luffy mire a través de él, desnudando su alma.
Sucedió en el aniversario de luto de la familia biológica de Law, cuando suspendió el examen de pediatría y cuando él y Cora-san tuvieron una discusión tan intensa que casi le destroza emocionalmente.
Pero también ha ocurrido al revés. Cuando Luffy es el que se siente mal, Law le deja hacer lo que quiera y le colma de dulces caricias y besos tranquilizadores mientras le susurra palabras de ánimo. Sólo que esto ocurre con menos frecuencia. Luffy suele contar con personas más comprensivas que mejoran su estado de ánimo.
Estos momentos no han hecho más que avivar la débil llama de la esperanza en el corazón de Luffy. Le han hecho creer que Law, en su incondicionalidad, es capaz de enamorarse de él. De verle como algo más que un amigo.
¿Es un ingenuo o sólo un fiel creyente ignorante?
"Lo que tienes con Law no es una amistad, es una bomba de tiempo que explotará en cualquier momento".
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Agridulce - Lawlu
FanfictionModern AU. La amistad entre Law y Luffy se basa en reglas fundamentales. La última regla, la más importante y no escrita, es la que Luffy no es capaz de seguir aunque quiera. No te enamores. De ctzchi en ao3, yo solo traduzco de inglés a español . E...