Capítulo 6: De Regreso Al Mundo Humano

7 1 0
                                    

Okey, algo estaba pasando, cuando le dije a Cian que podía regresar solo al mundo humano no se me ocurrió que aunque ya podía transformar mi cuerpo en agua tenia que saber a donde ir.
Logre salir del mundo elemental, eso no era el problema, mi problema fue cuando regresa a la normalidad y me encontré en las playas de Acapulco completamente desnudo.

-Mierda

Fue lo único que Ícaro logro decir al ver en donde se encontraba.

Lo único que logre hacer fue crear nuevamente ropa con mis poderes y caminar a la costa.

El lugar estaba abarrotado de personas, así que nadie se percato de la repentina aparición de Ícaro.

Me acerque a una familia para preguntar la hora, eran las 2:55 de la tarde, para que todo saliera bien tenia que estar en mi casa en los próximos 5 minutos.
Si tuviera que usar transporte estaría perdido, mínimo eran 5 horas, por suerte podía moverme con el agua, el problema era que me estaba costando ubicarme en este mundo.

Regrese al agua, me adentre en la playa y me sumergí esperando que nadie me viera, volví a transformar mi cuerpo en agua y me puse en camino.

Después de eso pasó una serie de cosas de las que no me siento orgulloso.
-Aparecí por la taza en los baños de una escuela en Monterrey.
-Sali disparado de un aspersor de agua en Puebla.
-Y llegue a estar dentro de un tinaco en la Ciudad de México.
Todo esto en los próximos 3 minutos.

Por fin logre llegar a casa, solo que no llegue por la regadera, llegue por la taza del baño.

-Que asco, es la segunda taza del baño en la que entró en menos de 10 minutos

Dijo Ícaro para sí mismo.

Sali de la taza y entre en la ducha.
Después de un largo baño por fin salí y entre a mi habitación, me puse ropa y justo cuando estaba terminando de cambiarme escuche la voz de mi madre.

-Ícaro, hijo, ¿Ya estás en casa?

-Si maaa

Rápidamente la madre de Ícaro subió para localizarlo en su habitación.

-¿Como te fue hijo?

-Bien mamá, estuvo bien.

-¿Que tanto hiciste?, aparte de ejercicio por lo que veo, aunque no sabia que podías obtener tanta masa muscular en tan pocos días

Ícaro ni siquiera lo había notado, su cuerpo estaba mucho más ejercitado que cuando se había ido.

-Bueno, ya ves que si se puede ma

Dijo Ícaro un poco nervioso.

-Es que, mírate, estás súper fuerte.

-Ya mamá, no es para tanto.

-Bueno, ¿Qué vas a querer cenar?, hoy vamos a cenar los treee.

La mamá de Ícaro se quedó callada de repente, Ícaro no entendía porque.
Justo antes de volver a hablar su expresión alegre que tenía la madre de Ícaro cambio a una más seria y claramente molesta.

-Ícaro, ¿Qué CHINGADOS traes puesto EN LA OREJA?

Ícaro se quedó tieso, ni siquiera había pensado en la reacción que tendrían sus padres sobre la o las perforaciones.
Ícaro balbuceo.

-ehhhh

-Hijo de tu pinche padre, ¿TE PERFORASTE LA OREJA?

-Tranquila ma, no es para tanto

ElementalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora