Siena y yo estuvimos combatiendo un buen rato, aunque a decir verdad mas bien Siena estuvo pateándome el trasero durante la mayoría del tiempo.
Al principio me daba miedo atacarla, ya que no quería lastimarla, pero Cristóbal me aseguraba que no pasaba nada, fue hasta como a la decimo quinta vez que Siena me derribo que decidí empezar a atacarla. Esto no hacia que yo lograra derribarla, pero si lograba acertar uno que otro golpe. Incluso logre darle un golpe en la cara, aunque cuando lo hice me sentí mal, me detuve y me acerque a ella, pero ella simplemente lo uso en mi contra y me tomo del brazo y me lanzo de la superficie de piedra hasta caer al agua, por lo menos unos 5 metros.-Muy bien chicos, suficiente combate, Siena, puedes retirarte querida
Siena sonrió y se despidió con un gesto con su mano, después desapareció tirándose en un clavado directo al agua.
-Bien muchacho, ¿Cómo te sientes?
-Siento algo, que creo que ya es ganancia
-Te dije que no seria fácil, pero ahora te enseñare algo menos agotador, aprenderás a mantenerte seco en contacto con el agua
-Estoy listo
Dijo Ícaro con bastante seguridad en su voz.
-No es algo difícil, solo presta atención
Ícaro posó toda su atención en Cristóbal.
-Como todo. Tienes que concentrarte, recuerda que tú controlas el agua, ella no te controla a ti, tú puedes decidir si estas mojado o seco, incluso si estas dentro del agua
Ícaro aun estaba mojado de que Siena lo había tirado al agua, así que solo tenia que concentrarse en estar seco.
Esta vez le costo mas trabajo que cuando había creado su ropa, pero por fin sus ojos comenzaron a brillar azules.-Eso es muchacho, vas muy bien, ahora solo concéntrate
Dijo Cristóbal con un poco de emoción pero manteniéndose serio.
Estaba comenzando a ponerme nervioso, no sabia exactamente como hacerlo, pero podía ver que Cristóbal confiaba en que lo haría, así que no me rendiría, me costo un poco mas de tiempo, pero finalmente lo logre, mi cabello y mi piel por fin se secaron completamente.
-Muy bien muchacho
Dijo Cristóbal con una notable alegría en su voz.
Me sentía exhausto, no sabia si por usar mis poderes, por todo el ejercicio que había hecho, o si por el día en general, y fue entonces que recordé que tenia que ir a la escuela.
-Cris, ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
Dijo Ícaro un tanto alarmado
-Entrenando llevamos unas 5 horas, ¿Porque?
-Mierda, eso quiere decir que son las 4, se supone que tengo que estar en la escuela dentro de 3 horas
Ícaro salió corriendo de la plataforma de piedra y se zambulló en el agua, rápidamente comenzó a nadar por donde Océano lo había traído esperando encontrarlo para pedirle que se lo llevara de regreso al mundo Humano.
El agua ya le llegaba a las rodillas, y aunque llego a ver a mas personas, no podía ver a Océano por ningún lado, su preocupación solo aumentaba, no lograría permanecer despierto todo el día con 3 horas de sueño.
Por fin por suerte encontró a alguien conocido, no era Océano, era Cian.
ESTÁS LEYENDO
Elementales
Fantasy¿Te ha pasado que piensas que tu vida es aburrida?, ¿que todos los días son exactamente iguales?, pues así es la vida de Ícaro, o al menos lo era hasta que descubrió que no es un humano como todos los demás, ahora tendrá que aprender a controlar sus...