𝑫𝒆𝒃𝒊𝒍 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒆

𖧷𝔻𝕠𝕤𖧷

   Destrozado.

   Esa era la la mejor palabra que describía al niño en ese momento cuando finalmente despertó. Suficientemente perdido para saber algo más allá de que sentía un inmenso dolor recorrer cada parte de su cuerpo y suficientemente cansado como para querer hacer un esfuerzo por saber que ocurría.

   Aún así los recuerdos fueron llegando rápidamente, causando ahora un dolor de cabeza a la lista de quejas, aunque claro lo último que recuerda era estar escapando de un asesinó bajo la lluvia y la abrazadora oscuridad cómplice del cruel acto que se cometió a su persona.

   Se sintió algo nervioso y en pánico cuando todo a su alrededor no era más que negrura absoluta, aunque tal ves sea el hecho de que ni siquiera podía abrir los ojos con lo que sea que tenía cubriendo estos, por lo que la visión no sería su compañera por ahora(y no sabía si quería que lo fuera más tarde tampoco).

   Era incomodo estar tan limitado pero no se quejaba ¿como podría? Le asustaba la sola idea de emitir algún sonido sin saber que o quien está cerca para lastimarlo, después de todo si está como esta, dudaba mucho que si alguien estuviera cerca sea para ayudarlo, por lo que solo se quedó tal cual queriendo evitar dar señales de su consciencia.

   — Tu respiración cambió. —

   Pudo escuchar en un susurró cerca de su oído causando una reacción ligera pero notoria, el miedo simplemente no lo dejo saltar y gritar como habria sido natural hacer, contrario a eso solo hizo puño sus manos con algo de fuerza mientras todo su cuerpo se tensaba. Ganas de llorar no le faltaban pero decidió que quería ser fuerte todo el tiempo que se le fuera permitido.

   Lo siguiente y último que su sentido tuvo el no tan placer de registrar, fue el dolor agudo y fuerte que solo una patada de aquel sujeto puede brindar.

   No supo más luego de eso, no supo dónde estaba o como estaba.

   Pobre Eugene, solo ahora sabe que existe algo peor que la muerte.

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    Siguiendo con las noticias actuales el estudiante de secundaria Eugene Song, víctima de un secuestro sigue sin dar señales de vida luego de una semana de busqueda, nadie sabe donde puede estar el chico y muchos temen que al finalizar la búsqueda pueda estar mu-

   Un resoplido se escucho luego de apagar la TV.

   Una semana, ya eran siete días desde que hizo la denuncia y nada que se sabía algo del joven. Era difícil no pensar en lo peor incluso cuando aún tenía una distracción referente a los niños que en teoría eran huérfanos.

   Esa era otro asunto, Susan, su querida amiga. Su cadáver en descomposición fue encontrado en el baño de ese cruel hombre que aparentemente también secuestro al jovencito, según los niños, la mujer ya tenia tres días ahí encerrada.

   Adoptar a los niños no debería ser un problema dado el caso. ¿Verdad?, por lo menos podría hacer algo por ellos, ¿verdad?.

   Solo debía esperar un poco, por ahora solo debia arreglar los papeles... Y los arreglos florales para el funeral.

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   — ¿Nada? — Pregunta al gato naranja frente a él, soltando un suspiro ruidoso y cansado.