❀𝕌𝕟𝕠❀

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   Gotas chocaban en su ventana, cerrada hace poco tiempo dejando rastros de humedad por las gotas infiltradas en un inicio.

   Incluso el cielo lloraba por el, como si anticipara todo lo que ocurriría.

   𝑺𝒐𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒆𝒔 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒏 𝒔𝒐𝒍𝒖𝒄𝒊𝒐𝒏𝒂𝒓 𝒔𝒖𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒑𝒊𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒇𝒍𝒊𝒄𝒕𝒐𝒔.

   Pues que sorpresa... No era ninguna sorpresa, el mismo lo decía desde un inico, todos lo mencionaron alguna ves.

   𝑺𝒊 𝒍𝒐𝒔 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂𝒔 𝒔𝒆 𝒊𝒏𝒎𝒊𝒔𝒄𝒖𝒚𝒆𝒏 𝒆𝒏 𝒂𝒔𝒖𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒎𝒐𝒓𝒕𝒂𝒍𝒆𝒔, 𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒊𝒄𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒐𝒈𝒓𝒂𝒏 𝒆𝒔 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒓 𝒎𝒂𝒔 𝒑𝒓𝒐𝒃𝒍𝒆𝒎𝒂𝒔.

   No le agradaba esa idea, pero debía admitir que era correcta, el mismo presenció de alguna manera el caso de Linda y Sean.

   𝑯𝒊𝒄𝒆 𝒍𝒐 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒐𝒅𝒊𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓 𝒖𝒏 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔𝒎𝒂.

   Un fantasma, lo mejor que pudo hacer fue lidiar con otro fantasma. ¿Eso no fue ayudar a ese bastardo?

   𝑨𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒅𝒆𝒃𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒓.

   ¿Esperar que? Dios, detestaba cuando el jefe hablaba con rodeos.

   ... 𝑨 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓 𝒅𝒆 𝒔𝒊.

   ¿Porque alguien más? ¿Que quería decir con eso?.

   Ya era una semana desde aquel momento, una semana desde aquella platica, también era una semana de no poder dormir ni querer comer.

   Tenía preguntas sin respuestas, quería respuestas pero no tenia a quien sacarselas, la flor le fue arrebatada aquella misma noche, aun tenía otra manera de salir de su cuerpo pero no quería arriesgarse de tal manera. Ya lo había hecho una ves y realmente no resultó muy bien si lo pensaba con detenimiento, ir con ellos ya no sabía si era buena idea.

   Aparto su mirada del techo solo para dirigirla a la ventana  visualizando las gotas deslizarse por el cristal sin escucharlas, no por que no hubiese sonido, simplemente su cerebro ignoraba el audio que emitían pese a que podría relajarlo.

   El jefe ya no iba a hacer nada por los niños, el jefe era un fantasma y Jack no...

   Jack no era un fantasma.

   Se levantó de la cama con rapidez, ganando un mareo espontáneo poco agradable que lo tumbo de regreso a la cama. Menuda forma de distraer el nuevo objetivo, la nueva misión. Espero a que el malestar pasara para tomar su sueter junto a sus gafas, colocándose ambos mientras caminaba a la salida de su habitación. Con algo de suerte su padre estaría dormido.

   Lo que haría sería arriesgado, tal ves incluso más que ir a la estación a separarse de su cuerpo.

   Respiro profundo y pensó un segundo antes de salir en su totalidad del poco tejado que aún lo protegia de la intenta lluvia.

   — Charlie. —

   Sin querer la ayudo a escapar de Joan, se mordió el labio inferior dudando de sí llamarla o no, una pena que realmente no haya tenido tiempo a pensarlo mucho cuando la fantasma se apareció a su costado de mala gana exigiendo el motivo de su llamado, explicando ante la duda el como llego ahí. Resultó ser algo inconsciente e instintivo pero eso ya no importaba.

𝑫𝒆𝒃𝒊𝒍 𝑪𝒐𝒎𝒐 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora