XXI Botellón

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Llegamos, era en un parque, estaban los de siempre y más gente.

-No te separes de mi- me dijo Rubén.

-Vale...-

Vi a Tatiana y se acercó a saludarme.

-Hola-

-Holii- me dio un beso.

-Estamos jugando a algo muy divertido...- rió y miró a Rubén.

-A la botella... verdad?-

-Sí!- rió.

Fuimos y nos sentamos en el corrillo que habían hecho.

-Hombre...Janne...- dijo una amiga de Nat - sabes de que va este juego no?-

-Claro-

-Aah, era por si nunca te habías besado con alguien y claro, no sabias besar...-

Algunos rieron, Rubén me miró, parecía enfadado.

-Claro que sabe besar, y mejor que tú- dijo Rubén.

-No te pongas así rubius, sólo son bromas, para romper el hielo...- dijo una tía que estaba a su lado.

Llegó la que faltaba, Nat, con su amiga, llevaba una tira en la nariz, por el puñetazo de Tati.

-Hola- dijo Nat y se sentaron.

-Holii- dijo Tati sonriendo, para joder más.

-Empezamos a jugar o que?- dijo Mangel.

-No, falta alguien...- saltó Nat.

-No...- dijo Rubén.

Nat se levantó y dio dos besos a...no sabía su nombre...era un chico bastante mono...

-Hombre...Rubius...- sonrió.

-Samuel...- saludó él.

Se sentaron y empezaron a beber, Samuel me ofreció la botella, pero Rubén le miró y quitó la mano.

-Rubius, no me has presentado a...tu novia...?-

-Se llama Janne-

-Encantado Janne...- sonrió.

Le sonreí y cogí la botella, Rubén me miró mal y se la pasé a Tati.

-Tranquilo- susurré y le di un beso.

-Eh, eh, eh...todavía no empezó el juego- dijo Nat.

-Vamos!- gritó uno.

Nat se bebió una botella (pequeña) entera y la hizo girar, quedó señalando a una chica que estaba al lado de Rubén, la volvieron a hacer girar, señaló a el chico bajito, Alex.

-A que esperais?-

Él tenía novia, ella seguro que novio, pero a estos les da igual.

Alex se acercó a la chica y se besaron, pero no un beso normal, uno de esos besos que parecen super asquerosos y a la vez te encantaría que te besasen así...

-No me quiero besar con nadie...- le dije a Rubén en voz baja.

-No lo harás...-

-Y tú?-

No me contestó.

Los demás jugaban y bebían, le tocó a Tati.

-Quieres hacerlo?- rió Nat.

-Por supuesto-

Se quedó pensando.

-No hay huevos a besarte con rubius-

Dos Noruegos y un destino (Elrubius y yo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora