cuatro.

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chan solo ─ O4. debería de estar molesto con su jefe, pero en realidad está masturbándose mientras piensa en el.
...⁠ᘛ⁠⁐̤⁠ᕐ⁠ᐷ

christopher nunca tuvo un día tan estresante como el que ha tenido en ese instante, su jefe denegó su proyecto en el cual estuvo trabajando noches enteras, sacrificó horas de sueño, horas de pasar tiempo con sus amigos, sacrificó muchas cosas poniendo todo su empeño en ello y no pudo hacerlo.

sus amigos en la empresa lo consolaron apenados pues ellos sabían lo mucho que había trabajado para conseguir una aprobación, sin embargo no todo salió como quería.

bang chan caminó por el estacionamiento de la compañía luciendo completamente derrotado, estaba triste, los demás le preguntaron de ir a comer juntos pero él negó su oferta alegando que estaba bien e iría directamente a su casa, la única verdad ahí es que iría a casa.

subió a su motocicleta depositando su casco en su cabeza, a lo lejos vió como el jefe salía completamente solo, él tampoco fue a comer con los demás, bang chan no estaba resentido con el jefe simplemente se sintió triste por que su trabajo no fue aceptado.

el jefe le vió y se acercó caminando a su motocicleta.

─ ¿no irás con los demás a comer?

─ no, iré a mi casa directamente. ─ comentó levantando la ventanilla del casco de su motocicleta.

su jefe acarició su hombro mostrándole apoyo.

─ lo siento bang, tu trabajo era muy bueno, pero el otro equipo lo hizo un poco mejor.

chan se movió sobre el cuero del asiento, la pesada mano del hombre seguía sobre su cuerpo dejando suaves caricias.

─ no importa jefe, lo perdono si algún día me invita a cenar.

el hombre un poco mayor se sorprendió, christopher mordió el interior de su mejilla tal vez fue muy atrevido... no podían culparlo, el jefe estaba muy bueno para su tristeza.

─ por favor, llámame hyung, cuando nos desocupemos un poco te llamaré.

christopher asintió ante la potente voz del hombre, su jefe le propinó una última caricia y se despidió de él. bang chan se movió de su asiento, en este se encontraba una ligera mancha húmeda, su jefe era un hombre muy caliente.

mordió sus labios y restregó su flor contra el asiento de la motocicleta, su tristeza se había desvanecido y ahora estaba tan caliente que no podía esperar a llegar a casa y meterse en su vagina la primer cosa en encontrar.

encendió el motor de esta dirigiéndose directamente a su hogar, con la simple diferencia que no iría a llorar de tristeza sino más bien de placer.

...

corrió dentro la habitación cerrando su puerta, ventanas y cortinas, puso en silencio su celular se desprendió de su uniforme del trabajo, sus pezones se erizaron por el frío aire que golpeó contra ellos. chris miró su pantie completamente manchada por sus fluidos y la olió ligeramente, su entrepierna se sentía caliente y palpitante, completamente desnudo se sentó sobre el suelo frente al espejo a la par de su cama con piernas abiertas.

pasó su dedo medio sobre sus labios abriendolos suavemente, miró con atención al espejo su clítoris y su agujero contraerse ante la nada, no necesitaba lubricante, estaba tan mojado que podía incluso meterse dos consoladores.

34 + 35.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora