¿Me Ahogarás? [Mermfork King AU]

III - No te cazaré

Un rato después...

Enzo- "H-hey, King... Me debo ir. ¿Podríamos vernos de nuevo mañana?"

King- "Aww, ¿Tan pronto?... Está bieeen... ¡No te tardes demasiado o empezarás a extrañarme!"

El Coleccionista se ríe mientras se arrodilla en el muelle.

Enzo- "No lo haré."

Sonríe, y extiende el puño para chocar los puños con King. El pez se queda quieto, mirando el puño de Enzo. Al parecer, no sabe qué está haciendo.

Con su mirada, le preguntaba: "¿Qué se supone que haga?". El Coleccionista choca su puño con su otra mano, para enseñarle a King, y sonríe dulcemente mientras lo hace. Al verlo sonreír, King sonríe también.

Un leve rubor apareció en su rostro, aunque era casi imperceptible. King choca el puño con Enzo, bastante emocionado por la amistad que había conseguido hasta ahora.

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Enzo regresa a la base naval, completamente empapado, y con un zapato menos. Ya es de noche para entonces. Muchos de sus compañeros le preguntan que cómo le fue, pero el sólo ríe con nerviosismo, sabiendo que había pasado mucho tiempo con King, y que no estaba haciendo su trabajo.

Evita en todo momento cruzarse con su general, y se dirige a una de las habitaciones con camarotes para recostarse en su cama, intentando no despertar a nadie. Se queda mirando hacia el techo, pensativo.

No puede creer que en verdad está rompiendo las reglas por King. Aunque, no se le hace una idea taaaaan mala...

Enzo- Pensando "¿Qué es lo peor que podría pasar? Tal vez, sólo tendría que mantener a King oculto..."

Nada malo puede pasar, ¿Verdad?

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Tal como acordó, el Coleccionista se escabulló hasta el mismo muelle de la playa en la que solía encontrarse con King. Allí, respira el aire fresco y mira el amanecer. Luego, toma un bote y se queda navegando no tan lejos de la costa. Esperando a King.

Se queda ahí, sin hacer mucho. Las olas del mar golpean contra el bote, haciendo que se balancee levemente. Pasado un rato, seguía sin haber señales de King, haciendo que empezara a preocuparse, hasta que...

De la nada, algo golpea el bote, haciendo que se tambalee bruscamente y salpique agua. Enzo se apresura y se asoma para ver qué pasa, pero no ve nada. Hay un segundo golpe, que provoca que el Coleccionista pierda el equilibrio. Al tercer golpe, el Coleccionista cae al agua.