Friends [Sally face x tú]

Sabía que pasaría

Era viernes. Las nubes grisáceas pintaban el cielo, el aire soplaba frío y la llovizna constante caía sobre el pueblo.

Era la hora del almuerzo, estábamos reunidos en la mesa de siempre almorzando o bueno tratando.

Estabas sentado frente a mí con Ashley a tu lado. Chug hablaba con Maple, Larry usaba dos lápices para golpear la mesa simulando tocar una batería mientras hablaba de alguna banda con Nail. Todd hablaba solo mientras escribía en una libreta alguna de sus brillantes ideas, tú hablabas feliz con Ashley.

Mire alrededor del comedor viendo todas la caras, vi a Dayana en la mesa también aburrida y sin saber que hacer. Me deslize con la bandeja por el banco hasta llegar a su lado.

—¿Y?—Con esperanza espere a que tuviera algo nuevo que contarme.

—Me voy a morir de aburrimiento—Respondió y resoplé.

—Andamos igual.

Afirme recostando mi cabeza sobre la palma de mi mano.

Habían pasado unos minutos más y ya empecé a cabecear, anoche no había dormido muy bien y debía de admitir que el sueño me estaba pasando factura.

Suspire acotejandome, me quedé recta en mi sitio. ¿Desde cuándo la hora del almuerzo era tan aburrida.?

Mire a Dayana y sin pensarlo me tumbe sobre sus muslos. Dudo que a Larry le importara, después de todo no pensaba robarle a la novia.

—¿No dormiste buen anoche?—La castaña interrogó.

—Más bien no dormí—Aclare acotejandome más y lista para perderme en un profundo sueño.

No recuerdo cuánto tiempo pasó, solo se que luego de un rato sentí como mi cuerpo fue levantado y recostado en otra persona. No le di importancia pensando que Dayana me había cotejado mejor o Larry me había puesto con Todd para el andar romanceando con su novia.

El olor a perfume me resultó familiar. La calidez también me pareció conocida, otra vez ignore todo eso y me acoteje abrazando a la persona.

—Tn, Tn—Sentí tus suaves susurros en mi oído, una de tus manos se enredaba con mi pelo tratando de despertarme.

Solo solté un "mhum" antes de volver a pegarme a ti, sentí como soltaste una risita.

—¡Arriba, vamos!—Abrí los ojos encontrándome contigo y Ashley, traté de mirar el suelo para adaptarme a las luces de el comedor denuevo cuando vi sus manos entrelazadas.

Mis ojos se abrieron como platos y me separé lo más rápido que pude de ti. Todos me miraron raro.

—¿Como llegué ahí?—Cuestione volteando a ver a Dayana, ella solo se encogió de hombros señalando a su novio que estaba ahora recostado en sus muslos, ese flaco metalero me robó el lugar.

—¿Paso algo?—Preocupado preguntaste y como cada vez que hablas mi corazón dio un vuelco.

—No,nada—Negué con la cabeza tratando de no preocuparte más, de soslayo volví a mirar vuestras manos entrelazadas, sentí mi corazón apachurrarse.

Sabía que esto podía pasar pero no me preparé para que fuera tan rápido.

—Iré a lavar mi cara—Asentiste con tu cabeza, me fui de la mesa dejandolos solos denuevo.

A punto de salir del comedor me giré a verlos, no merecían que yo estrorbara en su linda relación.