5. Resaca post fiesta.

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5. Resaca post fiesta.

-Hannah, despiértate ya. -pronuncio una voz mientras que alguien me sacudía.

Bufe y me senté en la cama, esta vez me costo bastante abrir los ojos, pero cuando logre hacerlo, vi a Chiara parada a un costado mío de brazos cruzados.

-¿Que pasa? -pregunte cansada.

-¡Ya son las ocho! -rechisto.

-¿Y?, si hoy es sábado... ¡AY! -me tumbe de nuevo en la cama mientras me llevaba una mano a la frente por el dolor.

-Hannah, hoy es miércoles.

-¿Miércoles? -la mire extrañada. -¿Quien hace una fiesta un martes?

-Vamos Hannah, levántate.

-No quiero, me duele la cabeza. -ella suspiro.

-Como no, si anoche bebiste hasta el agua de los floreros.

-Carajo.

-Te traeré unas pastillas, quédate aquí.

Asentí y volví a cerrar los ojos.

Jamás había acabado de esta manera, si, había probado el alcohol una que otra vez, pero nunca tome tanto.

-Toma. -me paso con una mano una pastilla y con la otra un vaso con agua.

-Gracias. -me siente en la cama y tome las pastillas.

-Ve a darte una ducha, eso te ayudara a que se te quite la resaca más rápido.

Asentí y me senté en el borde de la cama intentando no marearme para luego levantarme e ir hasta el baño.

Apenas sentí el agua tibia rozando mi piel me quede en un estado de relajación increíble, realmente me quería quedar en la ducha por mucho más tiempo, pero el horario no me lo permitía.
¿Por que siempre me tenia que despertar 30 minutos antes de que comiencen las clases?

Cuando termine de ducharme me cambie, tome mi mochila y tome el ascensor, al entrar marque el piso y me recosté por la pared de este, de pronto, el ascensor paro en el primer piso abriendo las puertas para darle paso a... Daniele

-Ho, ¿que tal Hannah? -me saludo sonriente.

-Hola, ¿bien y tu?

-Me alegro, bien también. -respondió mientras se recostaba por la pared al igual que yo. -Sobre lo de anoche... -suspiro.

Lo mire unos segundos, parecía nervioso, al ver que no decía nada más decidí hablar yo.

-¿Que paso anoche?

-¿Recuerdas nuestra charla?

-A decir verdad no recuerdo mucho.

-¿Recuerdas lo que dijiste? ¿Que me conocías de algún lado?

De nuevo, lo mire dubitativa. No recordaba eso, o sea, recuerdo haberlo pensado, pero no recuerdo habérselo dicho.

Bajo las luces italianasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora