My coach | Chanmin

Si tan sólo.

El cuerpo desnudo de Seungmin yacía sobre la cama de su entrenador, cubierto de cadera para abajo con unas finas sábanas de color blanco. Su cabello levemente desordenado tapando parte de su cara y sus mejillas de un color rojizo lo hacían ver pacífico.

Y por el otro lado, Bang Chan acariciaba sus curvas lentamente, esperando a que él también se despertara. Se había levantado antes para preparar el desayuno. Tampoco sabía si realmente iba a quedarse mucho más tiempo pero prefería hacerlo por si acaso.

Alrededor de unos cinco minutos, los pequeños ojos del menor fueron abriéndose lentamente. Soltó unos suspiros y miró a su entrenador después de aclarar su vista y apartar el cabello frente a su cara. Parecía haber dormido bastante bien.

--Buenos días, Minnie. ¿Cómo has dormido hoy? --Susurró no muy bajo mientras se aproximaba a él, inclinándose hacia su rostro para dejar un pequeño beso en los hinchados labios del mencionado, quién de ruborizó ante esa acción.

--He dormido bien... ¿Y usted? --Su voz sonaba suave y somnolienta a la vez, haciendo sonreír a Bang Chan quién seguía acariciándolo, esta vez pasando amablemente su mano por sus cabellos suaves y de color castaño. Le encantaba esa sensación.

--Me alegra escuchar eso, yo también he dormido bien, pequeño. --Respondió mientras se ponía sobre él, quedando entre sus piernas desnudas las cuales acarició. Pasó sus largos dígitos por toda su pálida piel hasta dejarlos en su abdomen bajo, haciéndolo jadear.

Ambos seguían desnudos y se podían sentir a la perfección el uno al otro, pero ahora no era exactamente lo que buscaba Seungmin. Seguía confundido por sus sentimientos y ayer no pudo aclararse del todo. Habían terminado acostándose como siempre y eso evitó a toda costa la conversación.

--Ahora no, Chan... --Susurró mientras agarraba los cachetes del mencionado, suspirando. Éste solo soltó una risa, dejando caer su cuerpo sobre el del castaño. Se unieron en un abrazo, haciendo que el silencio reinara hasta que Seungmin decidió decir algo de nuevo.

--Oye... --Bang Chan levantó la mirada, apoyando su mentón en su pecho desnudo mientras ponía una expresión de confusión. --No me quedó claro lo de ayer... Es que... --Musitó mientras evitaba el contacto visual, intentando formular palabras para decir lo que tenía en mente.

--Deja que me explique bien entonces. --Se adelantó a Seungmin, acomodándose para que lo mirara a los ojos. Cuando sus miradas se encontraron el mayor de los dos sonrió, empezando a hablar. En ese momento podía sentir como su corazón se aceleraba dentro de su pecho, con miedo a lo que podría decir el rubio.

--Si siento algo más allá de lo sexual. Tener tantos encuentros íntimos y de vez en cuando salir ya sea para dar un paseo o quedarnos en casa del otro... --Hizo una pausa, cerrando sus ojos mientras regulaba su respiración. Estaba empezando a ponerse nervioso al parecer. Aquello tranquilizó al menor, quien sonrió un poco. --Esto para mí significa mucho aunque no lo parezca, y a medida que el tiempo pasa, he empezado a sentir algo realmente fuerte por ti. --Dijo por fin, dando por terminada su parte de la conversación.

Seungmin no habló hasta después de unos segundos. --Y-yo... --Miró hacia otro lado antes de hablar de nuevo, removiendo su cabello con nerviosismo. --Pienso lo mismo, aunque tengo miedo, Bang Chan... --Lo último hizo suspirar al nombrado. Llevó sus manos a los cachetes del castaño e hizo que lo mirara, sonriendo de una manera reconfortante.

--Sé que el hecho de que tú aún seas menor y yo ya tenga cierta edad te asusta, pero confía en mí. Confía en que mientras estés entre mis brazos todo saldrá bien y nuestra relación durará hasta que alguno de los dos se lo permita... --Su voz era parecida a la de un susurro. Suave y a la misma vez segura. Sabía lo que estaba diciendo, protegería a Seungmin ante todo.