Luego de salir del consultorio del doctor Park Jong Seong, se encaminó directamente al restaurante dónde Heeseung lo esperaba para cenar y pasar una velada tranquila disfrutando de la compañía, y cariño mutuo que destilaban.
Seguro beberían unas cuantas copas de vino, teniendo conversaciones profundas o bobas como lo hacen cada que se emborrachan, y en esa oportunidad, el pelirubio estaba decidido a confirmar las teorías que él y el doctor se habían planteado en el consultorio.
Pero, en momentos como esos, Jake sólo se preguntaba cómo Heeseung y él llegaron hasta esas circunstancias tan críticas.
Desde el inicio de la relación fueron bastante abiertos con sus necesidades y gustos, prometiendo siempre hablar en cuanto desearan probar cosas nuevas y si ambos estaban de acuerdo lo realizarían. Sólo quería saber por qué —si las teorías llegaban ciertas— Heeseung no le dijo que deseaba probar ser el activo.
En realidad no era como si Jake se fuera a negar rotundamente a la idea.
Primeramente, ya una vez había probado ser el que recibía, y debido a esto, cada que se pasaba de copas se imaginaba a sí mismo siendo doblegado por el de hebras negras, actuando sumiso ante sus toques y llamándose por apodos sucios y lascivos.
Heeseung tampoco ayudaba mucho, si cuando estaba en igual estado de embriaguez, tomaba las riendas de todos los besos y toques. Aunque minutos después, le cedía el mando a Jake al no poder continuar el ritmo debido a su estado.
Aceptaba, en silencio, pero con orgullo, que esa es su mayor fantasía sexual.
Camino un poco más entre las mesas de aquel lugar, divisando esa inconfundible cabellera negra entre la multitud. Acercándose con rapidez ante la creciente y misteriosa ansiedad que se generó dentro suyo por estar cerca de él lo antes posible.
—Jake hyung... —dijo Heeseung, inmediatamente vio a su esposo acercarse a la mesa, levantándose para dejar un corto y tierno beso sobre sus labios.
—¡Heeseunie! —exclamó Jake, con una sonrisa enternecedora hacía el contrario al verlo tan feliz con su llegada.
El doctor Jong Seong tenía razón. Debía confiar en Heeseung, y si este lo amaba tanto como se lo demostraba con esa simple pero hermosa sonrisa brillante ante su presencia, jamás lo iba a engañar.
Después de mirarse amorosamente, probablemente como tontos ya que estuvieron de pie todo ese tiempo por un largo rato, ambos decidieron sentarse en la mesa frente a frente.
—Joder Heeseung. No sé cómo te las arreglas para que cada día me enamore mas de ti. Mocoso, ¿Siquiera eso ya es posible? —dijo Jake, batiendo su pelo rubio mientras le daba una mordida gustosa a su cordero.
Escuchó lo melodiosa risa de Heeseung y su pecho se sintió cálido.
—Es mi encanto personal, dulzura —dijo Heeseung, farfullando con altanería, causando que Jake rodara los ojos cansino. —Y el hecho de que tú tengas veintidós y yo veinte no significa que sea un mocoso, Jake. Supera eso —dijo, peinando su cabello negro hacia atrás mientras abultaba su labio inferior en un inconsciente puchero.
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Bottom╎Heejake
RomanceJake al ver que Heeseung ya no está mostrando el mismo interés que unos meses atrás en el ámbito sexual, decide visitar un sexológo, y esté le recomienda un cambio. ❝Ser el pasivo había sido la mejor idea que pudieron haberle dado en años...❞ *୨୧ ┈┈...