LA TRISTE HISTORIA

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-Seré sincero, - Jimin le dijo a la mujer que no le agradaba nada  - yo no soy escritor, permitame y le hablo a uno de ellos.

-Pues la información que me dieron, es que, los editores son mejores que los escritores - ella insistió - Además esto solo se lo  contaré a usted.

-No se que tipo de historia querrá contarme y que tan cierta pueda ser - Jimin dijo con desconfianza - Pero le aseguro que no cambiará mi manera de pensar sobre él.

-Se que si - ella dijo segura - y comenzaré si no tienes algo mas qué decir.

-Si tengo algo más que decir - Jimin rezongó.... Levantó la bocina de su teléfono y llamó a su secretaria. - Linda por favor dos cafés, pero el mio que sea super gigante.

Solo así soportaría las tonterías que esa mujer quisiera decirle.

-Comience por favor... - Jimin sacó un montón de hojas y un bolígrafo, haría anotaciones importantes.

-"Mis padres fueron dueños de una agencia de autos, estaban todo el tiempo ocupados en sus negocios, pasé la educación básica y la media con una niñera.

La vida de alguien como yo, podría parecer qué es un sueño, a la edad de quince años ya tenía el auto qué un obrero no podría comprar ni en sueños.

Mi ropa era siempre la mejor, y para entrar a la educación básica superior, les pedí a mis padres que al menos me permitieran ir a una escuela mixta y pública.

Necesitaba gente que me comprendiera o al menos que no fueran los arrogantes estirados de siempre.

Fui a la más cercana a casa. Conocí muchos compañeros nuevos, ahí fue donde conocí a Jungkook y a Harold, Jungkook era el capitán del equipo de lucha y boxeo y Harold de fútbol.

Ambos eran un sueño y yo era muy popular. Pero al final me decidí por Jungkook. Lo perseguí durante casi tres años, nunca le conocí una novia o alguien de quien estuviera enamorado al menos.

Así que eso me hizo creer que esperaba por mi. Crecimos juntos y el se convirtió en el musculoso y alto que conoces ahora. Y yo era la popularidad en persona.

Cuando él último año de escuela y antes de entrar a la universidad, estaba perdidamente enamorada de ese chico. El era alto, de ojos grandes lo que cualquiera sueña por las noches.

Entregué mi cuerpo y mi alma, ser su mujer es lo mejor que pude haber hecho en el mundo.

Pero al final de nuestra loca noche de pasión, me dijo que yo no era lo que pensó y lo odie por eso. Era mi primera vez y también la suya, a quien le haría feliz escuchar esas palabras.

Me vestí tan rápido como me fue posible y me fui de ahí. De ese inmundo cuarto de cuatro paredes en el que vivía.

Apenas había caminado algunas tres cuadras cuando me encontré a Harold, me vio perdida, no lloré por que decidí no hacerlo. No merecía mis lágrimas.

Verlo contigo me hizo volver a esa noche. "Esto no es lo que pensé" me dijo el cínico. Claro que no era no qué pensaba, si era gay desde entonces.

Harold me llevó a un café, estuvimos platicando, y termine esa misma noche en la cama con ese gigante capitán del equipo de fútbol.

Estuvimos juntos todo el verano, Harold resultó ser un hombre adorable, cariñoso y tierno. Hizo qué me olvidara de mi obsesión por Jungkook.

Me aceptaron en la universidad de moda en la que quería estar. Y el se iría a Kansas, el equipo de fútbol lo contrató para jugar profesionalmente, y le pagarían la universidad.

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