Inocente [TAENNIE]

•11•

Estire los brazos y sentí una mano en mi cintura apretando fuerte ese lugar. Suspire recordando lo que pasó, me levanté de golpe.

Taehyung también se despertó asustado, todo sus músculos se podían observar. Yo me puse nerviosa al recordar su pecho contra el mío.

Me di cuenta que la brazada no me tapaba ya que al levantarme estaba desnuda, así que inmediatamente me puse una manta tapándome completamente.

El por unos segundos me vio desnuda, y no apartaba sus ojos de mi, eso me hizo ponerme aún más nerviosa.

-Me gusta mucho verte desnuda.

Se muerde el labio y yo solo me agarró de la manta para que no se me resbale.

Luego siento unos dolores por todo mi cuerpo, y más en mi trasero, me duele todo.

Pienso mucho en lo que pasó, y si me gustó. Pero no entiendo lo que hicimos, pero se sintió muy bien.

Llegué al baño luego de dejarlo pensando, entro y cierro la puerta. Por el espejo me quito la manta y veo mi mandíbula roja que baja por todo mi cuello, hasta mis hombros y más abajo....

Todo está rojo, no hay ninguno solo rincón con ese chupetón grande.

Mis cejas se fruncieron al girarme y ver mi trasero con marcas por los latigazos.

Me duele tanto el cuerpo.

No sé cómo me puré levantar, ¿Será por la impresión?.

Luego siento como la puerta es abierta, dejo de mirarme al espejo al verlo ahí.

Su mirada baja por todo mi cuerpo dándome una corriente eléctrica por todo mi ser, su mirada oscura como la noche me daba tantas imaginaciones.

TAEHYUNG

Abro la puerta del baño, dando gracias de que no esté cerrado con llave, así que sin más la veo ahí desnuda dando su espectacular vista de su redondo culo con marcas hechas por mi.

Su espalda recta donde bajaba a sus lindas caderas, mi entrepierna pálpito al imaginarme llenar su lindo culo.

Traté de calmarme, respire hondo una y otra ves pero luego ella volteo y no pude contenerme.

Dejaba ver su linda boca, su cuello, sus senos, su cintura marcada, su maldito coño que me vuelve loco cuando mi miembro está dentro de ella.

A pasos rápidos agarre fuertemente su cintura apegando su delicioso cuerpo junto al mío, un gemido de sus rosados labios salió y yo no pude contener más y los bese mordiendo y chupando sus labios con los míos.

Ella puso sus manos en mis hombros dejando que la bese como un maldito animal, dejando que la posee a mi antojo.

Baje mis dos manos de su cintura para tocar su trasero, un gemido de dolor nos hizo separar del beso.

-Me duele.

Se quejó mientras se separaba de mi.

Vi por debajo de su boca, su mandíbula que bajaba hasta su cuello, baje más... y vi sus senos, sus redondos senos con la punta rosada indicándome que los chupe y los muerda a mi antojo.

Pero tuve una idea mejor. La voltee y observé nuevamente su culo expuesto. Y puse mi miembro sin penetrarla.

Con una mano agarraba su cintura y con la otra me agarré el pene para que la punta juegue con su trasero.

Bajaba y subía, ella suspiro al sentir mi miembro en su redondo trasero.

-Te deseo tanto.

Dije, entonces retire su cabello y bese delicadamente su cuello perdiéndome en el deseo.

-pa-papá debe de estar esperándome-gime fuerte sin resistir la pasión que su cuerpo me delata.

-hable con tu padre anoche, así que no hay problema si te quedas unas horas más.

Soltó un grito al entrar mi miembro en su culo, no pudo responder más cuando se inclinó soltando aide por su boca.

Agarre fuertemente de su cintura y la penetre sin piedad, salía y entraba de ella.

Era un mar de gemidos, por el espejo podía ver sus ojos cerrados y su boca abierta soltando jadeos.

-E-espera...o dios mio-dijo soltando gemidos cada vez más fuertes al penetrarla más fuerte.

Salí de ella y luego entre más fuerte, vi arquear su espalda soltando un grito.

Mis manos en sus caderas estaban comenzando a sudar, la temperatura estaba muy caliente.

Sus labios rojos se separaban para tomar aide, sus manos estaban agarrados del lavamanos.

Baje mi mirada y vi su culo tan expuesto y solo para mí, mi pene salía y entraba de ella como un animal para saciar su sed.

Observé nuevamente el espejo viendo cómo nosotros estábamos siendo expuestos por el deseo, por el anhelo de tenernos uno al otro.

Sentía el clímax llegar, así que me salí de ella y la gire. Abrí sus piernas para meter mi miembro en su rosado coño.

Alce su pierna y la puse en mi hombro, la penetre sin piedad mientras ella chocaba su cabeza en el espejo.

Agarre su cintura y la vi cerrando sus ojos soltando gemidos sin parar.

Subí mi otra mano y agarre fuertemente su seno para agarrarlos con mis labios y besarlos, morderlos y chupar cada rincón de este.

Sentí su mano en mi cuello trayéndome más a sus pechos, al parecer le encanta que la bese.

-M-me gusta mu-mucho oppa-vi bajar de su cabeza varias gotas de sudor hasta perderse por su cuello.

Sus senos rebotaban por cada penetración, era un maldito ángel disfrazado de un demonio.

Su cuerpo sudado y mojado era solo para mí, mi cuerpo era suyo como yo de ella.

Dejaría más marcas de lo normal, ya los tenía pero no era suficiente teniendo su lindo cuerpo desnudo para mí.

No podía contenerme sabiendo que se entregó a mi siendo el primer hombre en su vida.

De pronto los dos sentimos el clímax llegar, me separé de ella para no llenarla completamente.

Mi jugos cayeron sobre su abdomen ensuciando su cuerpo.

La observé y su pecho subía y bajaba rápidamente, ella de igual manera me miraba.

Sus ojos gatunos me miraban con curiosidad, sus hermosos ojos.

Antes de ponerla en la cuatro y volver hacerla mía, salgo rápidamente del baño dándole espacio para que se bañe.

Necesitaba tranquilizarme.

Estaba perdiendo la cordura por ella.

No se qué decir...