Capítulo II: Nuestra amistad es para siempre.

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2/5.

Varios días después...

July había terminado de realizar su parte del trabajo del curso de primeros auxilios, solo faltaba que Dolores terminará su turno en el policlinico y haga lo que faltara para entregarlo. Guardó todos sus libros de enfermería y fue a dejar la laptop prestada de Jimmy en su lugar. Ahora no tenía nada que hacer, ya que era su día libre. Suspiró y tomó su celular, el cual le había llegado una notificación.

Era Benjamín.

Sonrió. El chico quería volver a salir con ella, habían estado pasando el rato desde que se conocieron, teniendo conversaciones hasta altas horas de la noche que inclusive tenia que salir de su habitación para que Teresa y su pequeño hijo no lograrán escuchar las carcajadas que le producía compartir con aquel joven incluso llegaron a besarse hace poco. Después de un largo tiempo sentía que le gustaba alguien nuevo, ya que, creía que le era imposible ilusionarse con otra persona que no fuera Cristobal Montalban.

— ¿Cómo estarás, Cristobal? Quizás tomando alguna "fotito" para alguna "modelito" o algún producto o viendo sus partidos de fútbol o quizás viendo memes en su habitación. — Aún le costaba a la joven enfermera expresarse de él, sin tener que tutearlo.

La mente de July se encontraba en un huracán de emociones y pensamientos. Su tiempo con Benjamín había resultado ser mucho más complicado de lo que había pensando. Las risas y los momentos agradables que había compartido comenzaron a crearle una sensación de confusión e ilusión. No estaba segura de lo que realmente sentía por él, y eso la atormentaba. No quería volver a cometer el mismo con error que con Javier. Benjamín parecía buen chico y no quería jugar con sus sentimientos.

"¿Realmente había superado a su vecino?"  Se cuestionó mientras miraba la osa vestida de enfermera que Cristobal le había regalado.

Decidió salir a despejarse aquellas dudas y comer algún helado aprovechando que el sol había vuelto en Lima, por la reciente primavera. Caminaba por las tranquilas calles del vecindario, tratando de aclarar su mente. Necesitaba un espacio para reflexionar sobre sus sentimientos y tomar una decisión importante. 

En su mente, extrañaba a alguien con quien hablar. Extrañaba a Cristobal, su mejor amigo. A pesar de la distancia que había surgido entre ellos después de aquel incidente donde le confesó sus sentimientos, no podía evitar pensar en él. Él había sido una parte fundamental de su vida durante tanto tiempo, y ahora su ausencia era notoria.



Mientras tanto, al otro extremo de la calle, Cristobal salía de un taxi con su equipo de fotografía en la mano, proviniendo de la corporación Maldini, donde había logrado conseguir el empleo de asistente del fotógrafo de la empresa.

Se dio cuenta que July estaba caminando por la calle. Aunque las cosas habían cambiado con respecto a July y esa confianza se rompió, y parecía imposible volver a lo que eran antes. El aún todavía tenía la bendita costumbre de saludarla cada vez que la veía, incluso si la respuesta de July siempre era fría.

Cristobal alzó la mano en un gesto amistoso hacia la chica. Esperaba, como siempre, que July lo ignorara o le ofreciera una respuesta indiferente. Sin embargo, esta vez, ocurrió algo diferente. July detuvo sus pasos y lo miró. Sus ojos se encontraron en medio de la calle, y en ese breve instante, todas las palabras no dichas y las emociones reprimidas amenazaron con abrumarlos. Siempre que se encontraban, parecía que el mundo paraba y eran solo ellos dos saludándose en plena calle de las Lomas.

— Hola July. — Cris aún con sus materiales en la mano, hizo el esfuerzo de saludarla.

— Hola. — July cruza la calle, lo cual Cristobal se sorprendió al ver que se acercaba. — Justo quería hablar contigo.

Ahora, es mi turno. [crisly]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora