Capítulo tres

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Cada día que Chanyeol pasaba sin saber sobre el paradero de Baekhyun era completamente angustiante.

Había intentado contactar al más joven desde otro número, pero no consiguió ninguna respuesta. Por otro lado, la tienda de ropa permanecía cerrada, incluso en algún momento Baekhyun o Minseok se acercaron hasta el lugar para poner un cartel cerrado hasta nuevo aviso.

La ausencia del pequeño hombre también comenzó a influir en su capacidad para trabajar, por lo que terminó dándose de baja y se tomó unas vacaciones anticipadas.

Diciembre había comenzado hace días y Chanyeol no podía evitar llorar en las noches, cada vez que pensaba que Navidad se acercaba y no iba a disfrutarla con su pequeño novio. Ambos tenían una tradición que se cumplía cada año desde que estaban juntos, era una fecha en la que realmente nadie podía interferir con sus planes. No familia, no amigos.

El diseñador había esperado tanto por qué llegara ese día, porque después del delicioso chocolate caliente que bebían viendo una película navideña, mientras estaban acurrucados en el sofá, finalmente se iba a arrodillar frente al más bajo para darle el anillo que ahora yacía debajo de la almohada que usaba Baekhyun.

Chanyeol también había estado ignorando las llamadas y mensajes de sus amigos, sinceramente no estaba preparado para poder enfrentarlos y preguntarles si tenían algo contra su novio, y de ser así, ¿por qué?

Todos ellos sabían desde sus tiempos universitarios que estaba fascinado con Baekhyun, no tenía ojos para nadie más que el joven. Y recordaba lo mal que se sentía cuando tenía que cancelar sus citas porque Kyungsoo estaba pasando un mal momento por culpa de su familia y él como su mejor amigo, debía estar a su lado. Debido a eso, siempre trataba de compensar a su novio después y había dado por sentado que Baekhyun entendía lo que sucedía, pero parece no haber sido así.

Chanyeol también recuerda que había tratado de incluir a Baekhyun en sus reuniones con los demás chicos, sin embargo, después de varias de ellas, el más joven no quiso asistir más.

«Yeollie, ellos son tus amigos, no míos, así que no es necesario que yo siga asistiendo a sus cenas, pero tú puedes ir con ellos siempre ya que no te lo puedo prohibir, los conoces de toda la vida.»

Nunca se imaginó que algo hubiera pasado como para que su novio no quisiera encontrarse más con ellos. Incluso ahora que lo piensa, cuando sus amigos venían a verlo, Baekhyun se encerraba en su estudio y no salía salía hasta que se hayan ido. Él pensaba que era para no molestarlos, ya que conocía bastante bien a Sehun y Jongdae, y lo insoportables que se ponían cuando tomaban alcohol.

Chanyeol soltó un suspiro desganado, mientras le daba un sorbo a la botella de cerveza que estaba bebiendo sentado en la isla de su cocina. Había intentado por todos los medios localizar a Baekhyun e incluso le pidió a Yoora que intentase llamarlo, pero él tampoco la atendía.

Lo estaba volviendo loco no saber nada del pequeño hombre o pensar que la relación de ambos se terminó así sin más. Ni siquiera podía estar enojado con Baekhyun por haberlo abandonado, si hubiera sabido antes lo que sucedía a su alrededor y no dar por sentado muchas cosas, habría tratado de arreglar lo que sea para no terminar en esta situación.

El timbre de su apartamento sonó, rompiendo el silencio melancólico que lo envolvía. Chanyeol dejaría que quién fuera, siguiera tocando hasta que se diera cuenta que no quería atender a nadie.

Sin embargo, después de unos diez minutos de insistencia, el más alto terminó parándose de su lugar y caminó desganado hacia la puerta. Cuando la abrió, sintió como una brisa fría golpeando su rostro y luego de unos brazos que envolvían su cintura.

Broken promise... and heart too.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora