— ¿Cómo qué te marcharas? ¿A dónde? — La señora Park le preguntó con preocupación, mientras dejaba un plato con frutas cortadas sobre la mesa.
Baekhyun finalmente había decidido irse, era inútil seguir esperando algo que obviamente no ocurrirá.
— Iré a casa de mis padres. — El joven mencionó lo obvio y después le dio un sorbo a su té. — Ya no tengo nada que hacer aquí.
Decir aquellas palabras se sintió como una puñalada en su pecho. Toda la esperanza que albergó en su interior, finalmente se desvaneció. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que llegó allí, pero Chanyeol jamás apareció? ¿Nunca pensó en venir a casa de sus padres y pedir ayuda para encontrarlo?
— Pero Baek-
— Ya lo he decidido, mamá. — Baekhyun expresó con firmeza, dejando escapar un suspiro desganado y dándole una mirada triste a la mujer. — Además sabes que tú y papá son bienvenidos de irnos a visitar... No dejaré que ustedes sean unos completos desconocidos para mi bebé.
La señora Park asintió en silencio, desviando la mirada hacia su esposo en el extremo de la mesa, quién no había dicho más que un simple saludo desde que se sentó a desayunar.
— ¿Qué hay de tú trabajo? — La mujer trató de cambiar el tema, pero con la angustia creciendo en su pecho porque su pequeño yerno iba a dejarlos.
El hombre embarazado se encogió de hombros.
— Puedo seguir diseñando desde casa y mi amigo Minseok se encargará de la tienda, que por cierto, vendrá a recogerme después del desayuno.
El silencio los envolvió completamente después de eso, el sonido de los sorbos a sus bebidas y los cubiertos chocando contra la vajilla era lo único que se oía.
— ¿No piensas decirle a Chanyeol sobre el bebé? — La voz grave del señor Park, sacó a Baekhyun de sus pensamientos sobre lo ricas que estaban las fresas que estaba comiendo en ese momento y miró con sorpresa al hombre.
— Sí, se lo diré, eventualmente. — El joven respondió con fingido desinterés mientras se metía otro trozo de fruta en la boca. — Sí se lo digo ahora, quizás pueda arruinar su compromiso con Kyungsoo.
— Baekhyun, ya te he dicho que no existe tal compromiso. — El hombre mayor dejó salir hastiado.
El joven dejó caer con un ruido sordo su tenedor y miró con molestia a su (ex) suegro
— Si es así como usted dice, ¿por qué siguen saliendo artículos con detalles de su futura boda? ¿por qué nadie aplacó aquellos rumores? Han pasado dos semanas y ni una sola vez vino Chanyeol. Ni siquiera tuvo la decencia de llamarlos a ustedes, ¿o lo hizo? — Baekhyun vio como ambos adultos desviaban sus miradas. — Parece que su hijo tiene todo bajo control como para ni siquiera hacerles saber que estamos separamos, pero cuando venga la próxima vez a visitarlos, seguramente les traía a su nueva pareja con alguna tonta excusa.
— Baek, cielo, Chanyeol no- — La mujer trató de tranquilizarlo.
El embarazado sacudió su cabeza, sus labios temblando y sus ojos se llenaban de lágrimas.
— Ya estoy cansado de estar esperando algo que nunca va a suceder, de no tener explicaciones de ese idiota, de que no me busque o llame, hace más de una semana que desbloquee su número, no le cuesta nada intentar marcarme una vez más.
— Llámalo tú entonces. — El Park mayor expresó, dejando salir un suspiro.
— ¿Por qué debería llamarlo? — Baekhyun estaba empezando a alterarse. — Yo no tengo porqué hacer eso, yo no soy quién arruinó nuestra relación por preferir a su amante o amigos. — El joven se frotó los ojos con los dedos. — Debí haber terminado nuestra relación cuando me di cuenta que no era la primera opción de Chanyeol.
