Carla
Era de noche, pero, fijándome bien pude reconocer que era el chico de la otra vez.
—No lo intentes, ni te lo diré -Miré hacia el horizonte mientras esperaba a que Lucas saliese
El desconocido se sentó a mi lado, y me acercó su móvil.
—Puedes no decírmelo, tan sólo escríbemelo - Me acercó su móvil
Dudé unos segundos pero, quise jugar, sería divertido, ¿enserio iba a creer que le daría mi numero así por que si?
Apunté un número aleatorio y se lo devolví, pero seguía sin rellenar el apartado que ponía "Nombre"
—Vamos ¿tanto te cuesta? —El desconocido reía mientras miraba el espacio del móvil
—Carla -Añadí finalmente y mirando de reojo, vi que lo estaba escribiendo con k—¿No te enseñaron a escribir? Es con c, imbecil.
—Pues, para ser original, te agregaré como Karla, con k —ví como se estaba encendiendo lo que parecía ser un porro por el olor, reí por dentro al ver como lo hacía con el mechero de Mia—No te mereces que te diga mi nombre, así que, digamos que me puedes llamar Erre.
—¿Erre? ¿qué nombre es ese? —reí—. No estaba tan desesperada como tú en saber tu nombre - Rei sarcásticamente mientras él alzaba sus hombros.
—Es mi apellido, que te lo iba a decir pero acabo de recordar que no estás tan desesperada en saber mi nombre.
Justo en ese momento apreció Lucas, parece que venía en el momento exacto, después de haberme leído la mente y saber que quería irme.
—¡Pero si está aquí mi pijo favorito! – Erre se abalanzó sobre Lucas, dándole golpes en el hombro- ¿Qué te trae por mi barrio? Pensaba que tenías una cena familiar de esas de pijos
—Y así es. -Habló Lucas serio, con la misma seriedad con la que siempre hablaba- pero me he escapado unos minutos, había que ir a comprar mercancía, ya sabes
Me quede observando como Lucas se hacía un porro, dándome cuenta cuando se levantó las mangas de su camisa, que tenía un tatuaje.
Lucas se despidió de Erre y fuimos andando en silencio hasta el aparcamiento donde había dejado estacionado el coche, ninguno de los dos estaba hablando, Lucas era bastante callado.
— ¿Quieres?—Lucas me ofreció y yo negué
—No fumo—susurré—No sabia que fumabas.—Me apoyé en su coche. —¿Quién era el chico ese?
Lucas rió mientras negaba con la cabeza.
Lucas dio otra calada aún más fuerte y alzo los hombros.
—En el último mes, mi padre entre papeles ha ganado cincuenta mil euros, en algo tengo que gastar la pasta— Se apoyó al igual que yo en el coche—. Noah Herrera. No tienes ni idea de música si no sabes quién es.
Yo negué mientras me metí en el coche, y él condujo hasta las bodegas. Una vez ahí, metimos las 3 botellas, Lucas pagó y nos metimos para el coche, de vuelta a su casa en un camino silencioso.
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AMORE
Teen FictionCarla jamás sospecharía que su vida le iba a cambiar tanto y mucho menos que lo podía haber previsto. Iba a viajar a sitios que jamás había visto, iba a tomar decisiones que jamás pensaba que iba a tener que tomar, iba a hacer cosas inimaginables, y...