14 años antes de la actualidad, al terminar el verano
—No voy a regresar contigo a San Francisco, Saku.
La cuchara llena de helado de vainilla se quedó suspendida frente a mi boca ante la revelación de Ino.
Estábamos sentadas en la mesa de una heladería de Piccadilly Circus.
Habíamos decidido despedirnos de Londres paseando por una de sus zonas más emblemáticas.
En teoría, al día siguiente, ambas cogeríamos un avión de regreso a Estados Unidos. O eso estaba convencida yo que sucedería hasta aquel momento, el momento en el que Ino decidió soltar la bomba.
Tragué saliva con fuerza. De pronto, tenía la boca seca, como si acabara de tragar un puñado de arena.
—Creo que no comprendo lo que quieres decir, Ino.
Frente a mí, Ino me dedicó una de sus miradas condescendientes, una de esas miradas de hermana mayor que solían desquiciarme. A pesar de llevarnos solo 13 meses, solía actuar como si entre ambas hubiera una gran diferencia de edad. Quizás porque mi carácter alegre y atolondrado chocaba con el suyo hermético y comedido que la hacía parecer infinitamente más madura y adulta que yo.
—He decidido aceptar la propuesta que mamá y su enamorado nos han hecho. Me quedaré con ellos en Londres —dijo con tranquilidad, como si su decisión no amenazara con cambiarlo todo—. Es una buena oportunidad, Saku, y deberías aceptarla tú también. El marido de mamá tiene dinero, poder y estatus, puede proporcionarnos un mejor futuro del que puede ofrecernos papá.
Oír a Ino decir eso me revolvió las tripas.
—No puedo creer que estés hablando en serio. —Mi voz se rompió un poco—. La vida de niña pija que te ha costeado su enamorado este verano debe haberte frito el cerebro. ¿En serio estás pensando en abandonar a papá a cambio de dinero?
—Bajo mi punto de vista no lo abandono, solo elijo lo que creo que es mejor para mí. Ayer lo llamé por teléfono para explicárselo todo y pareció entenderlo.
La miré perpleja, como si en lugar de a la Ino que conocía tuviera en frente a una extraña.
Hacía dos años que mamá había dejado a papá por Inoichi. Mamá conoció a Inoichi trabajando de camarera en una cafetería a la que Inoichi asistía durante sus estancias en San Francisco, ya que era dueño de una multinacional que contaba con una sucursal en la ciudad. Según nos contó mamá cuando se separó de papá, se enamoró de él a pesar de sus esfuerzos por impedirlo. Nos explicó todo esto entre lágrimas, mientras empaquetaba sus cosas para mudarse a Londres con Inoichi. Ya entonces mamá intentó que Ino y yo nos fuéramos con ella, pero elegimos a papá. Que hubiera decidido romper nuestra familia por otro hombre nos hizo sentir traicionadas y decepcionadas a ambas. Además, papá sufrió mucho durante el divorcio, ya que él seguía amando a mamá con todo su corazón.
Estuvimos mucho tiempo sin saber nada de mamá ya que ni Ino ni yo aceptábamos hablar con ella cuando llamaba a casa. Eso fue así hasta que un día papá nos dijo que debíamos darle una oportunidad, que a pesar de todo lo que había hecho, era nuestra madre. Por eso aceptamos pasar aquel verano en Londres con ella y Inoichi.
Fue un buen verano, no voy a negarlo. Inoichi y mamá vivían en una casa enorme, rodeado de lujos y comodidades. Por primera vez en nuestra vida Ino y yo no tuvimos que compartir habitación. Teníamos una para cada una, las dos de gran tamaño, con muebles hermosamente tallados y un vestidor que mamá se había esforzado por llenar con decenas de prendas de marca. También teníamos piscina climatizada, gimnasio, pista de tenis y jardines, por no hablar de la tarjeta de crédito que Inoichi nos dio nada más llegar a la casa para que pudiéramos comprar lo que quisiéramos sin límite alguno.
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💌 Un novio para Sakura 💘
Science FictionCuando me inventé que Sasuke Uchiha era mi novio, pensé que tendría tiempo más adelante para desmentir aquella inofensiva mentirijilla. Yo solo quería dejar de sentirme insignificante delante de mi exitosa hermana, y tener como novio al atractivo y...