ACTUALIDAD. Sakura
—Voy a coincidir con Sasuke Uchiha el viernes de la semana que viene en un evento de jóvenes empresarios. Parece que, al fin, voy a conocer a tu novio, Saku.
Ahí está, mi mentira, alcanzando el tamaño del puente Golden Gate y amenazando con explotarme en la cara. Dos años alimentando una mentira es lo que tiene, supongo.
Ino sonríe pérfidamente y yo noto la rabia brotar en mi interior.
Hace dos años cuando Ino se plantó en la ferretería y me pidió cenar juntas acepté a pesar de las dudas. No sabía muy bien cómo se desarrollaría esa cena ni tenía esperanzas de que esa fuera la primera de muchas más, así que me dejé llevar por la situación.
Ino se pasó toda la velada relatándome los pormenores de su vida, una vida llena de éxito y prosperidad, algo que me hizo sentir pequeña e insignificante al instante. Mientras Yamanaka's Style, su negocio, estaba a punto de cotizar en bolsa, yo seguía trabajando en la pequeña y humilde ferretería de papá. Tenía en mente montar mi propia bakery en un futuro, pero aún era solo eso, un proyecto sin definir, algo intangible, por lo que no lo mencioné.
Así que dejé que siguiera hablando de sí misma y me limité a asentir con la cabeza mientras me afanaba en disfrutar del menú degustación de 200 dólares por cabeza al que Ino había insistido a invitarme con la esperanza de que la velada terminara pronto.
La conversación tomó un rumbo nuevo, entonces. Con la mirada triste me explicó que acababa de romper con su novio, un modelo brasileño con el que llevaba saliendo medio año. Había visto fotos de la pareja en redes sociales donde se les veía felices y enamorados. Por la forma en la que habló era obvio que la ruptura le pesaba.
—Desde que lo dejamos he perdido el apetito y apenas duermo. Pensé que él sería el definitivo, conectábamos de una forma especial, o eso creía yo —confesó, mirando el plato que tenía delante, uno enorme con una pequeñísima porción de carne hermosamente decorada en el centro. Yo hacía rato que me lo había comido y, la verdad, seguía muerta de hambre después de una decena de platos como aquel. De camino a casa pasaría por una hamburguesería sin falta—. Bueno, dejemos de hablar de mí, cuéntame tú —añadió levantando la mirada para centrarla en mí—, ¿hay alguien en tu vida? —Nada más hacer la pregunta, antes incluso de que yo pudiera responderla, empezó a reír, como si acabara de decir algo muy divertido—. Perdón, no sé porque he preguntado eso. Es obvio que no estás saliendo con nadie.
Parpadeé varias veces, sin entender su reacción.
—¿Por qué dices que es obvio?
Ino se llevó el trozo de carne a la boca y tardó lo que me pareció una eternidad en ofrecerme una respuesta.
—Bueno, solo hay que mirarte. Es decir, no cuidas mucho tu aspecto —Me señaló con la cabeza—. Si tuvieras pareja te... cuidarías un poco más.
Sus ojos bajaron hasta mis manos, resecas y agrietadas en la zona de los nudillos a causa del frío y mi obsesión por lavármelas cada poco. Arrugó la nariz con reproche al fijarse también en mis uñas mordidas y mi esmalte descascarillado.
Su forma de mirarme, con superioridad y reprobación, fue la chispa que encendió la mecha de lo que ocurrió después. Ya no es que a su lado me sintiera inferior, sino que consiguió que me avergonzara de mí misma. Me sentí humillada. Y ese fue el motivo por el que dije lo que dije, sin pensar en las consecuencias de mis palabras.
—Pues te equivocas, Ino. —Di un largo sorbo al vino tinto de 500 dólares que Ino había pedido y sonreí con tirantez antes de añadir—: Sí que estoy saliendo con alguien.
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💌 Un novio para Sakura 💘
Science FictionCuando me inventé que Sasuke Uchiha era mi novio, pensé que tendría tiempo más adelante para desmentir aquella inofensiva mentirijilla. Yo solo quería dejar de sentirme insignificante delante de mi exitosa hermana, y tener como novio al atractivo y...