"𝐘𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐬𝐨 𝐜𝐮𝐭𝐞, 𝐀𝐚𝐫𝐨𝐧!" - ES

Escuela hebrea

Ahora llegó el momento de mis clases en la escuela hebrea. Llegué y fui directamente a buscar a las niñas, vi a Steve y Aneesa saliendo del armario de besos, elogié los proyectos de Mitzvá del personal y vi a Aaron prestando atención a la historia de algún maestro

─ ¡Hola Aarón! - digo acercándome a él

─ H-Hola Nat, ¿cómo estás?

─ La primera vez no tartamudeas tanto – digo riendo un poco

─ Perdón – dice el niño sonrojándose y rascándose la nuca

─ '¡Está bien!

─ Tu-tu cabello está hermoso hoy, eso significa que siempre estará hermoso pero…- se enredaba tanto en sus palabras que me hizo empezar a reírme de su cara roja

─ Entiendo lo que quieres decir, no es necesario continuar – digo colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja ─ ¡Ay, hola chicas! ¡Nos vemos en el salón Aarón!

─ A-A-Adiós Nat

─ ¡Nat, ni siquiera lo sabes!

─ ¿Qué?

─ ¡Vimos a Lukas y Mary saliendo del armario de besos! - comenta Stacy en un susurro.

─ ¡Dios mío, vi a Aneesa y Steve! - susurra en respuesta

─ ¿Qué está pasando? ¡Cómo nadie los vio! Aquí está lleno de gente - dice Lydia sorprendida

─ ¡Sí! - Stacy afirma

─ ¡Mis proyectos de Mitzvá están listos! - exclamo abrazando a Tara y Nikki

─ ¡Guau! Eres rápido, ¡ni siquiera he planeado el mío todavía! - dice Stacy impresionada

─ ¿A qué te refieres con el tuyo? ¿No vas a hacer más de uno?

─ '¿Para qué?

─ ¡Entonces ya sabes! - digo y siento que alguien tira de mi brazo

─ ¡Necesitamos hablar! - Goldfarb habla y me lleva a un rincón apartado de la escuela.

─ ¿Qué fue? ¡Yo estaba con mis amigos!

─ Mi madre quiere que me ayudes a pensar en un proyecto de mitzvá y quiere que revises mi discurso, ¡dijo que es demasiado exagerado y que no puedo hablar solo de videojuegos!

─ En cierto modo tiene razón, pero te ayudaré. En mi casa a las 7 en punto

─ ¡Déjalo, es insoportable!

Como puedes ver, Andy y yo tenemos una relación un tanto dudosa, pero no en ese sentido, sino porque nuestras madres son mejores amigas desde la infancia, y aunque saben que nos odiamos, insisten en hacer que seamos mejores amigas. . Lo siento mamá, ¡eso no sucederá!