♠️Capítulo 39♠️

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El hospital estaba algo desierto, no había ni una sola alma en aquel lugar, algo no estaba bien y aquella situación mantenía a JiMin bastante intranquilo.

Miró a su alrededor en la sala de espera, no había nadie ahí, el monitor que indicaba turnos estaba prendido pero no se podía ver a ninguna persona, el lugar estaba desolado. Su corazón se aceleró al instante, sintió cómo se le dificultaba respirar y su vista se nublaba, no podía ser lo que creía, Chanyeol no iba más adelantado que él, lo que fuera que Chanyeol estuviera planeando, JiMin ya lo había pensado más de mil veces.

Comenzó a caminar por el largo pasillo del hospital pensando en dónde podría estar JungKook, debía asegurarse de que estuviera bien y de que el que era guardia de su padre no le hubiera hecho nada malo.

-Señor, usted no puede estar aquí.

Oyó una voz femenina detrás de él y se giró al instante, como si se tratara de un apocalipsis zombie y acabara de encontrar vida humana.

-Dios, por fin encuentro a alguien en este lugar. ¿Por qué no hay nadie?

-No lo sé, el hospital suele estar vacío a estas horas, sabe, es un hospital privado, no suele venir mucha gente a consulta o por alguna emergencia.

-Necesito ver a alguien.

-No es horario de visita, señor.

-Pero no me interesa, debo verlo ahora mismo.

-Señor, solo los familiares pueden entrar a ver a los pacientes, lo siento mucho, no puede pasar, mucho menos a estas horas en las que el personal es menor al que se encuentra más temprano.

-¡Debo verlo, mierda!

La chica se sobresaltó en su lugar y comenzó a buscar en su ropa algo desesperada. JiMin notó lo que hacía y se acercó a ella rápidamente sujetando sus brazos e impidiendo que continuara con lo suyo.

-Mire, vengo a ver a un paciente. Un familiar suyo se encuentra con él, si quiere puede decirle que aquí estoy, le dirá que puedo pasar a verlo. Soy algo así como... su pareja.

-¿Algo así?

-Bueno, no está definido, sabe, nos besamos un par de veces e incluso nos acostamos, pero eso no le incumbe y no tenía por qué saberlo... Dios, ¿puede dejarme pasar de una maldita vez?

La joven chica soltó un suspiro y después miró un papel que llevaba en la mano. Miró al castaño frente a ella y rodó los ojos.

-Habitación 606.

-Gracias, se lo agradezco.

Ella asintió y lo pudo ver correr hacia las escaleras desesperado. Tan nervioso estaba que no tenía tiempo de esperar al ascensor o de siquiera recordar que se encontraba ahí y que podía usarlo. Solo quería llegar a donde estaba JungKook con NamJoon y SeokJin y poder ver que estuviera bien y que nada malo le hubiera sucedido.

Llegó a dicha habitación y abrió la puerta de un golpe. Los allí presentes se sobresalraron un poco y observaron al castaño ahí parado con mirada seria y expectante.

-Hey, JiMin, ¿qué haces aquí?

NamJoon se paró de su lugar y se acercó a su amigo alzando una ceja. No esperaba verlo hasta el día siguiente, JiMin debía arreglar algunas cosas de la mansión aún, no estaba todo resuelto. Primero debía asegurarse de mantener el orden ahí, pero con lo que le había dicho Chanyeol no había podido evitar correr al hospital sin pensarlo dos veces.

-Debo hablar contigo urgentemente.

-Bien. SeokJin, espérame aquí y grita cualquier cosa.

El castaño asintió con la cabeza y se acomodó en su silla, estaba muy cansado, tanto así que comenzaba a sentir sus párpados pesados y cómo no podía evitar dormirse en la silla como si se tratara de la cama más cómoda del mundo.

Hazme Tuyo ༄JIKOOK •AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora