♠️Chapter 26♠️

306 45 0
                                    

Miró hacia todos lados algo confundido y después se sentó en la cama mientras se estiraba un poco. Bostezó y después se bajó del suave colchón para caminar hacia la puerta, había demasiado silencio y todas las mañanas despertaba gracias a que Soo entraba en su habitación hablando realmente fuerte o haciendo algún tipo de ruido para que se despertara.

-Oh, hola, JungKook.

Alzó una ceja y miró hacia su izquierda hasta dar con el castaño que estaba en la cocina preparando algo.

-Hola, YeonJun.

Se acercó a él y observó curioso lo que el Alfa se encontraba haciendo. Al parecer YeonJun estaba preparando el desayuno, pero le sorprendió solo ver dos platos en la encimera en lugar de tres, como usualmente solía ser. Alzó una ceja confundido y después se sentó en el desayunador que había en la misma habitación.

-¿Y Soo?

-Fue a la mansión a tratar asuntos familiares, ahora que JiMin ya no está a punto de ser jefe parece que se han acordado de la existencia de Soo en la familia y lo han llamado, realmente no es como que pueda hacer mucho, sabes, es sólo un Omega, pero aún así es parte de la familia así que supongo que fue por eso.

-Es extraño no tenerlo aquí siendo tan ruidoso como siempre, bueno, por lo menos lo es desde que yo estoy.

-Lo ha sido siempre.

El castaño sonrió de lado mientras colocaba el desayuno en el desayunador y mirando al rubio con una sonrisa. Se sentó frente a él y después comenzó a degustar su comida.

-¿Hace cuánto están juntos?

-Mucho tiempo, de hecho, es un tanto gracioso el cómo nos conocimos.

-Bueno, aquí me aburro demasiado asi que me gustaría oírlo.

-Si me hubieras dicho antes que te aburrías podría haberte ayudado de alguna forma.

Bufó mientras se acomodaba en su asiento y miraba al más pequeño delante de él.

-Si quieres que te cuente vas a tener que terminaré tu desayuno, pequeño.

-¿Por qué? Eso no era parte del trato, grandote.

-Ow, qué adorable apodo. Anda, come todo o no pienso decirte nada al respecto, soy capaz hasta de prohibirle a Soo que te cuente.

-Bien, voy a comer.

Frunció el ceño y comenzó a comer algo obligado mientras no despegaba la vista del gran chico que se encontraba frente a él, estaba realmente curioso al respecto y ahora tenía más ganas que antes de saber de la historia de Soo y YeonJun, ambos parecían tener una muy buena conexión y estar hechos el uno para el otro. Mientras YeonJun era enorme, serio y algo reservado, Soo era todo lo contrario, era extrovertido y realmente gracioso. Aquellos dos se complementaban de una forma realmente increíble.                                                         
-Ahora cuéntame o no terminaré el desayuno.

-Bien, todo comenzó cuando Soo se encontraba viviendo en la mansión junto a toda su familia, los Park eran demasiados pero como JiMin y Soo eran los más pequeños y el futuro de la familia se encargaban de mantenerlos bien. JiMin era un Alfa, era hijo del temerario Jungsoog Park, el miembro más importante de toda la familia, el más poderoso, JiMin tenía más relevancia. Soo, por otro lado, era hijo de Rosé, la hermana menor de Jungsoog, un Omega pequeño e inservible, uno que no iba a serles muy útil a futuro para poder levantar el enorme imperio que impusieron ellos desde la nada misma. Aún así, aunque Soo fuera un simple y nada importante Omega, era un Jeon así que debían cuidar su imagen. JiMin era estudioso e inteligente, le iba bien en los estudios y había comenzado a asistir a reuniones del consejo en las que había sido de mucha utilidad e incluso había sido capaz de operar como cualquier otro Alfa mayor que él. Soo era el desastre de la familia, el que salía de fiesta cada fin de semana e incluso fue quien emborrachó a JiMin por primera vez. Los Park comenzaron a enfadarse con él y con Rosé, con Soo por ir de Alfa en Alfa, que ni siquiera eran Alfas importantes, y por tener una vida desastrosa y con Rosé por no ponerle restricciones. Tiempo después, considerando que Soo era mayor de edad y su vida podría alocarse más al ya no vivir bajo el cuidado de su madre, Jungsoog creyó conveniente ser él quien educara a su sobrino así que tuvo la maravillosa idea de colocarle un guardaespaldas, aquí es donde entro yo, el plan de Jungsoog era inteligente ya que él era consciente de la terquedad de Soo, por lo que sabía que de nada iba a servir si me colocaba como su guardaespaldas y ya está. Me pidió que cautelosamente fuera acercándome a él hasta tener su confianza y ahí poder accionar mejor, cuidarlo y fingir que le daba buenos consejos sobre retomar el rumbo de su vida. Las cosas sucedieron pero terminé enamorándome de él y entendiendo que él no estaba nada mal, solo había nacido en la familia equivocada. En cuanto nos enamoramos, no tardaron en sospechar que nos traíamos algo entre manos, estaba mal, Soo era un Jeon y yo un simple Alfa de por ahí. No supieron de lo nuestro hasta un año después, recuerdo que incluso Jungsoog me castigó fuertemente.

YeonJun hizo una extraña mueca y se dio la vuelta para levantar un poco su camiseta dejando al descubierto su espalda. El rubio pudo divisar algunas manchas de tinta, tatuajes esparcidos por toda su piel y entre ellos marcas rojas, no parecían recientes ni nada pero era obvio que estaban ahí de lo fuertes y dolorosas que habían sido.

-Tuve que irme de ahí o me matarían, estaba claro que no iba a sobrevivir. Al huir, un día Soo apareció aquí, en esta casa en la que decidí ocultarme, no sabía cómo se enteró ni nada, solo supe que pudo seguir mi rastro, aunque realmente aún no le creo.

Sonrió divertido y después se mordió el labio inferior como si acabara de recordar otra cosa.

-Después de vernos a escondidas decidió huir de su familia y venir a vivir aquí conmigo, ellos terminaron por saberlo y no hicieron nada, mientras Soo no viviera en la misma mansión que ellos, los demás no sabían de su existencia ni de las cosas que sucedían entre nosotros, por lo que los Park no se veían afectados en ningún momento. Es por eso que ahora puede estar aquí en esta casa junto a mí.

-Wow, esa sí que es una historia. Es muy linda, la verdad, yo haría un libro con ella, créeme, los adolescentes aman estas cosas.

-Ahora tú, eres un híbrido transformado, ¿tienes algo interesante para contar de tu vida con los humanos?

-Mmm... no mucho, es bastante distinto a lo que es aquí, claramente, pero no tengo mucho para contar. Vengo de una familia algo numerosa con mis tres hermanas y mis padres, tengo abuelos, tíos y primos por todas partes, mmm... realmente no hay mucho para decir. Digamos que en mi vida me sentía como excluido o incluso invisible. Nunca me sucedió nada fuera de lo común o algo considerado interesante, creo que el hecho de que JiMin me llevara a la fuerza con él y me obligara a formar parte de su manada es lo único que puedo contar. Nada más que eso.

El castaño lo observaba atento mientras tenía su codo sobre la mesa y su mentón apoyado en su mano. Una pequeña sonrisa tiraba de la comisura de sus labios hasta que abrió la boca para hablar. Cerró rápidamente al oír un extraño y fuerte ruido de un auto proveniente de afuera. Tragó saliva y se paró de su lugar al instante.

-Ven, sígueme.

Tomó la mano de JungKook y lo arrastró rápidamente hacia la habitación en la que el rubio dormía cada noche. Sus ojos volaron por todo el lugar hasta posarse en el suelo y agacharse mientras tanteaba con sus manos buscando un lugar.

-¿Qué sucede?

-Silencio, no hables o van a oírte.

Levantó una baldosa con cuidado y suma fuerza y después señaló algo similar a una pequeña habitación que había debajo de ahí. JungKook alzó una ceja confundido hasta que YeonJun señaló ahí.

-Entra.

Obedeció entendiendo que no tenía otra opción. Entró y después YeonJun hizo lo mismo colocando la baldosa de nuevo en su lugar quedando ambos encerrados en aquel pequeño lugar. Se removió un poco y sacó su celular de su bolsillo para comenzar a teclear en él.

JungKook no pudo aguantar más, no entendía nada y aquello le molestaba y lo tenía nervioso.

-¿Qué está sucediendo?

Susurró demasiado bajo intentando no hacer mucho ruido pero buscando que el castaño a su lado pudiera responderle, necesitaba saber qué pasaba ahí.

-Vienen por ti.

-¿Eh? ¿Por qué por mí?

-No lo sé, hace días que se aparecen por aquí preguntando por ti o buscando algún tipo de señal de tu parte. Siempre les decimos que no pero Soo hoy me dijo algo de que esta vez iban en serio, supongo que es mejor que nos quedemos aquí.

-Mierda, ¿qué fue lo que hice ahora?

 

Hazme Tuyo ༄JIKOOK •AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora