♠️Chapter 29♠️

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Doce horas.

Doce horas exactas habían pasado desde la última vez que habían visto a JungKook, doce horas habían estado buscándolo por todo el bosque y los alrededores de la casa de Soo y YeonJun. Doce horas que habían parecido días, semanas y meses. Doce horas eternas.

El rizado se encontraba sentado en una de las sillas de la cocina, su cabeza estaba en cualquier lado menos en lo que sucedía a su alrededor. Por su mente estaban pasando muchas situaciones y emociones distintas que le impedían poder centrarse en una sola cosa. Primero SeokJin besándolo, ahora JungKook desaparecido hacía doce horas, le había prometido a su Omega no demorar y ya había pasado tanto tiempo, todo aquello era una locura y el día aún no terminaba, debía decirle a JiMin, al parecer no tenía opción alguna más que hacerle saber lo que se encontraba sucediendo.

-Es peor que no lo sepa, NamJoon, si JiMin no es conocedor de esto podría matarte por no hacérselo saber.

-Voy a pensarlo, debo saber cómo decírselo también, va a ponerse muy furioso, no solo conmigo, también con ustedes, ya lo conocen.

El silencio se hizo presente en la habitación, nadie sabía qué decir, solo se miraban entre sí, cada quien sumido en sus propios pensamientos y problemas mentales.

De repente, luego de unos minutos que se hicieron más que largos, NamJoon se paró de su lugar y soltó un suspiro. Era mucha presión para él, pero debía hacerlo, por su amigo.

-Voy a hablar con JiMin antes de que pase más tiempo, aún tengo miedo de cómo vaya a reaccionar con el simple hecho de que han pasado doce horas, va a matarme.

-Suerte con eso, Nam, si nos necesitas para algo, aquí vamos a estar, te lo prometo.

-Sí, Soo y yo vamos a ocuparnos de buscar a JungKook por esta zona e ir un poco más allá y preguntarle a los vecinos, quizá sepan algo.

-Bien, chicos, nos vemos, suerte con eso y me avisan lo que sea que suceda, es muy importante.

-Lo haremos.

El de ojos verdes asintió y salió de la casa sumido en sus pensamientos. En su cabeza se creaban varias imágenes y posibles situaciones en las que le contara a JiMin lo que había sucedido con JungKook, no sabía aún cuál sería la manera correcta de decirle todo eso, iba a reaccionar mal fuera como fuera, se trataba de su Omega, claramente iba a estar furioso.

Mientras conducía el vehículo dirección al hospital, miraba a su alrededor, las calles, las escasas viviendas que había por ahí, observaba todo lo que estaba a su alcance, no iba a perderse ningún detalle, debía asegurarse de que JungKook no se encontraba por ahí antes de ir en busca de JiMin, quería ser sincero al momento de contarle lo que había sucedido así que iba a estar completamente seguro de que el rubio no se encontraba por algún lugar cerca de ahí.

Aparcó el auto frente al hospital y soltó un suspiro mientras aún sujetaba el volante con algo de fuerza y se mordía el labio inferior nervioso, debía decirle aquello a su amigo y estaba más que seguro de que iba a estar arriesgándose a que éste decidiera salir del hospital sin pensarlo dos veces, era JungKook, no iba a quedarse de brazos cruzados, JiMin no era de ese tipo de personas.

-Hey, hola.

El rizado entró en la habitación de hospital y miró hacia la camilla dando con el castaño acostado y mirando el techo como si se tratara de lo más interesante que podría haber en aquel lugar.

-Hola, NamJoon, ¿qué haces aquí? Pensé que me avisarías cada vez que vinieras.

-Sí, supongo, creo que simplemente me encontraba paseando por la zona y decidí venir a verte.

Hazme Tuyo ༄JIKOOK •AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora