4 (en proceso)

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Alrededor de 100 personas se encontraban en medio del bosque, rodeadas de bandidos armados, no había nada que pudieran hacer.

Pasaron 2 días de esta manera, la única fuente de calor que poseían por las noches, eran sus propios cuerpos acurrucados y las lejanas fogatas de sus secuestradores.

De esa manera, en el amanecer del tercer día, mientras muchos no podían dormir debido al frío, los bandidos se pusieron activos.

"Al fin, ya me he cansado de esperar" se escuchó decir a uno de ellos.

4 personas llegaron, vestidas de forma extraña, envueltas con mantos y capuchas tan negras como una noche sin luna.

Después de una breve conversación, un corpulento bandido señaló hacia los aldeanos

Las personas encapuchadas caminaron.

Con paso lento y constante se acercaron, llegando frente a los aldeanos.

Entonces, todos se extrañaron; no llevaban máscaras, pero aún así, su rostro no era visible.

Posiblemente se deba a que la oscuridad aún reinaba en el lugar.

Solo se podía ver un extraño brillo en los ojos. Un tenue resplandor que poseían los magos.

Lo cuál aseguraba que no eran personas normales.

Miraron a todos, los examinaron cuidadosamente con los ojos. Parecían estar tratando de encontrar algo... o a alguien.

Todo estaba extrañamente tranquilo. Los murmullos del bosque apagados como si reaccionaran a la presencia de los extraños.

Entonces, el más bajo de los encapuchados miró en cierta dirección.

Un niño entró en su campo de visión. Un pequeño de cabello rubio llamó su atención.

Sentado en el suelo como todos los demás; junto a una adolescente de cabello celeste.

El rubio sintió aquella mirada e instintivamente volteó.

Cuando hizo contacto visual, se congeló inmediatamente. De alguna manera, como si su cuerpo dejara de funcionar.

Y antes de que pudiera comprender lo que ocurria, la figura estaba frente a él.

Sentía que no podía respirar, que se ahogaba con simplemente estar cerca.

Esa tenebrosa mirada urgaba en su alma, sin embargo no podía apartar los ojos.

Una leve sensación de frío recorrió su piel antes de experimentar algo cálido.

Un hilo rojo salpicó en el suelo. Su sangre escapó de un pequeño corte.

Entonces, puso su mano en medio. La sangre que entraba en contacto desaparecía rápidamente como si fuera absorbida.

Se quedó quieto, simplemente observando, pareció no encontrar lo que buscaba, ya que rápidamente dejó caer la mano del rubio y retrocedió. Agrupándose con sus compañeros.

Se fueron sin hacer nada más, perdiéndose en el bosque.

La mente del rubio seguía estática, no podía pensar en nada. La carga mental que habían ejercido sobre él no era normal.

Algo calido tocó su mano, volteó para ver qué era. Con delicadeza, otra mano sostuvo la suya.

"¿Estás bien, Naruto?" Preguntó Tipha, realmente preocupada por su estado.

Para el rubio, que estaba en un estado de [colapso mental], su voz fue un faro en un mundo lleno de oscuridad. Solo pudo asentir mientras trataba de calmarse.


















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⏰ Última actualización: Oct 28, 2023 ⏰

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Naruto Y Fairy Tail: Buscando Lo Que Mas AnheloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora