inefable, harry potter au

─ one. the last black crows

¡ACT ONE!
ׂׂૢ┆chapter one———
— ( los últimos cuervos negros ) ❜

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Summer amaba a su hermano, eso era claro, pero aguantarlo ese día de su cumpleaños solo provocaba que quisiera romperle la cara a Perseus. Era cuatro de agosto de mil novecientos noventa y uno. Summer observó su reloj de mano soltando un suspiró cansado, eran la una de la mañana, regreso su vista a su hermano viendo la energia que tenía, apretó su mandíbula y se contuvo de no querer golpear a su hermano mellizo. Solo habían dos cosas que hacían que Summer Black perdiera la paciencia; meterse con su hermano o mejor amigo o amiga, y interrumpir sus horas de sueño.
Perseus hablaba y hablaba, pero Summer solo lo veía pero no lo escuchaba su mente estaba cansada que no procesaba lo que decía, no obstante, hizo un esfuerzo en querer escucharlo porque verle que a él le emocionaba su cumpleaños se le hacia gracioso. Sus mejillas rosadas por tanto sonreír, su brillo en los ojos, su felicidad al hablar, los pequeños saltos que hacía de la nada. Hacía reír un poco a Summer, a pesar de lo cansada que estaba.

Perseus mencionaba de una salida para celebrar su cumpleaños número trece en el Callejón Diagon, que ellos dos harían junto a Eden Malfoy y Luna Lovegood, su mejor amigo y mejor amiga, y con otras personas que Summer no escucho su nombre, pero lo que le importaba era que Eden y Luna iba a ir.
Eden para Summer era como su hermano, aunque solo fueran primos o algo así, Summer lo consideraba su mejor amigo y hermano, no obstante, nunca lo diría en voz alta, porque estaba dispuesta a no ser tan vulnerable como ella pensaba si lo decía. Y de Luna, a ella la veía como una flor que debía cuidar y que estaba dispuesta a hacerlo, era como una hermana menor que nunca tuvo.

Perseus seguía hablando, pero Summer estaba tan cansada que cerró los ojos y se recostó sobre la pared más cercana.

—— ...Luego iremos por unos helados, luego por una escoba nueva y luego... luego... Su... ¡Su!

Summer abrió los ojos de golpe al escuchar su apodo por su hermano, se tallo sus ojos intentando que así el sueño se fuera pero no funcionó, a lo que con una voz somnolienta le preguntó. —— ¿Qué quieres, Corvus...?

—— Bien, bien. Te dejaré dormir ——. Perseus entendió de inmediato, Summer no solía utilizar el segundo nombre de su hermano pero cuando lo utilizaba era como una súplica silenciosa que se formó a través de los años y que él respetaba.

Summer no dijo nada solo se levantó y se fue a su cama, acción que Perseus imitó decepcionado.
Unas horas después los dos se despertaron nuevamente, aunque Summer un poco antes que su hermano, desayunaron y luego de que Perseus terminará de rogarle a la dueña del orfanato que los dejara salir por unas horas, por fin se dirigieron así el callejón diagon.

En el transcurso de su caminata Perseus le contaba a su hermana lo que le estaba contado horas atrás sobre su plan por su cumpleaños. Summer sólo asentía sin poner mucho interés a lo que decía su mellizo, mientras observa distraída su alrededor, el tiempo pasó y Summer ya había perdido el hilo de las palabras de Perseus cosa que él no había notado por lo que él seguía hablando y hablando.

Intentando distraerse con algo nuevamente sacó una de caja de cigarrillos de su bolsillo, era un mal hábito que había ingresado a ella hace unos meses y aunque Summer sabía que fumar era algo que le haría daño a su salud, por lo que intentaba no fumar siempre solo lo hacía en situaciones frustrantes, aburridas o incluso solo para sentir el humo quemando su garganta. La necesidad se sentir el humo en su garganta había incrementado hace una semana, ella lo sabía pero que tampoco era algo que le diera mucha importancia en comparación a Perseus, que al instante que observó a su hermana prendiendo el cigarrillo la reprendió.