San despertó de un brinco, sintiendo el movimiento brusco del avión. No sabía cuánto había pasado, pero revisando su celular se sorprendió al ver que ya habían pasado 6 horas de vuelo.
La persona a su lado se despertó al cabo de segundos, las turbulencias eran incómodas y daban miedo.
—"Queridos pasajeros, estamos teniendo unos problemas con la tormenta y el combustible. Se hará una parada de emergencia en el aeropuerto más cercano. Mantenga la calma. Gracias"—. Se escuchaba por los altavoces del avión aquel aviso. Pero lo único que lograba era el pánico de las personas.
San se quedó tranquilo por un momento, debía mantener la calma para cualquier imprevisto. Sin embargo, el chico de su lado tenía un rostro de miedo.
—Oye. —San dijo con el tono alto para que le escuchase—. No te preocupes ni te asustes. Todo estará bien. —Formuló una mueca. No veía lograr su cometido— ¿Estás bien?
El chico a su lado volteó a verlo, realmente estaba asustado. —Algo así. —Repondió de inmediato.—Jamás me había pasado algo así, y eso que amo viajar. —Dibujó una sonrisa incómoda en su rostro.
San no era grosero, ni mucho menos indiferente en situaciones como esas cuando se trataba de ayudar, por lo que tomó la mano del contrario y le dió unas pequeñas palmadas. Creía que podría lograr algo.
Wooyoung, el chico de su lado, dejó de mover su pie con ritmo, deteniendo esa acción por el toque de San.
—Podemos platicar si gustas. Eso podría ayudarte a relajarte un poco. —Mencionó San cómo alternativa. Era lo único que se le ocurría.
—Está bien. Es buena idea.—Aceptó el contrario con una sonrisa. A sus ojos, San se veía como alguien noble y no lo dudó ni un momento.
—Preguntaría tu nombre, pero después de aquel incidente en el café creo lo aprendí. —Inició con aquella conversación San. Dando una pequeña risa al contrario. —Eres wooyoung, ¿cierto? ¿Lo pronuncié bien?
—Sí, sí, sí. —Respondió wooyoung varias veces. —Me llamo wooyoung. ¿Tú eres San?
El nombrado asintió, dandole la razón.
—¿Por qué estás viajando a Los Angeles?—Preguntó Wooyoung, quería seguir el hilo de la conversación con preguntas básicas.
—Iré por trabajo. No es muy de mi agrado viajar tan lejos, la verdad. Digamos que, es pura obligación.
Wooyoung rió a lo bajo. Le gustaba la sinceridad que San le proporcionaba.
—Yo voy por diversión si te lo preguntas. —Siguió Wooyoung por la falta de pregunta que San no formuló.
San se sintió pequeño por el contrario. No quería verse grosero ante Wooyoung.
—Eso es bueno. —Respondió San, rascando su nuca con incomodidad.
"Queridos pasajeros, estamos a nada de aterrizar por la pista de aterrizaje. Podrán sentir un pequeño malestar al bajar. Gracias" Mencionaba el capitán por los altavoces, dando por fin un avance de la situación.
—San. — Pronunciaba Wooyoung para captar la atención del mencionado, su confianza era total. —Estamos viajando solos, ¿cierto? —Preguntaba con obviedad.
San solo sonrió. Era demasiado directo aquel chico. —Sí. —Repondió sin rodeos.
—¿Te parece bien si estamos juntos lo que resta del viaje?, no sé cuánto podremos estar esperando a que se controlen las cosas, y no me gusta estar solo sinceramente.
San lo pensó demasiado. No es que no le gustase la compañía de alguien cuya sinceridad estaba visible, pero se le hacía rara la propuesta.
A su mente llegó su amigo Yunho, quién siempre le comentaba que hiciera algo productivo durante sus viajes largos. Y aunque no fuera ver una serie o leer, la propuesta de Wooyoung no estaba lejos de ser algo similar.
—Está bien. Creo que puedes ser una buena compañía.
San le sonrió a Wooyoung y viceversa. Sólo deseaba no arrepentirse de nada.
Ambos chicos salieron del avión en orden, siendo Wooyoung el primero en salir para encaminar a San detrás de él. No conocían el aeropuerto donde estaban, pero con ayuda de las señalizaciones pudieron encontrar lugares dónde quedarse y convivir.
Pese a lo callado que llegaba a ser San, pudo convivir muy bien con Wooyoung en cualquier lugar, siendo el restaurante donde pararon a comer un lugar perfecto para terminar de conocerse, cosa que fue algo rápida por la confianza que Wooyoung lanzaba.
Al salir del restaurante decidieron comprar un par de snacks para pasar el tiempo, tomando lugar en el suelo, algo apartados de los locales y salas de espera. A pesar de estar las salas llenas, ese lugar era el único vacío, aunque la luz era escasa. Lo único malo.
San jamás pensó que podría pasar algo. Pero, jamás tenía razón.