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La alegría que tiempo atrás de había esfumado,poco a poco volvía a dar vida a aquella casa, Jimin se encontraba feliz y lo reflejaba en los cantos y bailes que se podían escuchar por todo el lugar,le había informado a sus padres sobre su salida con el detective y estos se habían mostrado muy felices de saber que su niño estaba recuperándose y sobre todo que haya encontrado un motivo más por el cual debía salir de aquella oscuridad que lo había atormentando por mucho tiempo,pero alguien en su entorno no podía  compartir dicha alegría y no era para menos,el hombre del que se había enamorado estaba interesado en la persona que según su idea le estaba arrebatando todo lo que solo le debió pertenecer a él desde un principio,su egoísmo y ambición lo habían segado hasta el punto de odiar a su propio hermano.

—Estas muy feliz hoy, ¿pasó algo?

—¡Jiyoon! —Saludo eufórico mientras se abalanzaba sobre su hermano para rodearlo con sus brazos ignorando completamente los oscuros pensamientos de este, Jimin siempre atribuía su mal humor al cansancio por los estudios o talvez alguna pelea con algún novio casual,su corazón era tan puro que no podría siquiera pensar en algo negativo.

—Que pasa,— lo alejó disimuladamente,tratando de ignorar las enormes ganas que tenia de estrellarlo contra el mesón de la cocina,no soportaba sus muestras de afecto,lo odiaba tanto y el sentimiento iba tomando más fuerza cada año desde el día de su cumpleaños número diez.

—Estoy feliz por muchas cosas,pero la principal es que Yoongi me invitó a salir.—dijo mientras con sus manos cubria su rostro intentando ocultar el leve sonrojo en sus regordetas mejillas.

— ¿Tendrán una cita?

— ¿Que? no,no so...solo iremos al cine y luego al centro comercial.

—Eso es una cita Jimin.

—Bueno, entonces si, Yoongi y yo tendremos una cita.

—Estas muy interesado en el.

—¿Se me nota mucho?

— Déjame darte un consejo Jimin,— miró a su hermano directo a los ojos no queriendo perderse por nada la expresión de su hermano al oír lo que le diría.

—Si...

—Los hombres como el solo buscan una cosa,así que no te iluciones mucho,a lo mejor cuando se entere de lo que te pasó termine decepcionado de saber que tú lo provocaste .

—Pero,no fué mi culpa.

— Yo sé eso,pero el no,y no sé si te crea si se lo dices,o a lo mejor piense que solo quieres quedar bien con el haciéndote la víctima.

—Yoongi no es así,estoy seguro.

—Eso ya lo veremos, pero tranquilo,quizá tengas razón y el sea diferente.

—Algo me dice que es así...

—Bueno,me voy qué se me hace tarde,que tengas suerte hermanito,ojalá y no te deje plantado.—se alejó disimulando la enorme alegría que le causaba el haber sembrado en su hermano la semilla de duda y lograr bajar su ánimo una vez más.

El timbre de su casa sonó exactamente a las seis en punto y Jimin a pesar de aún mantener aquel mal sabor de boca que le había causado la conversación con su hermano,no podía evitar sentirse emocionado y a la vez nervioso por salir con Yoongi,después de mucho meditarlo llegó a la conclusión de que definitivamente tendría una cita y eso hacia saltar aún más su ya acelerado corazón,tratando de mantener la calma tomó la perilla de la puerta y la giró,al abrir la allí estaba el hombre causante de todo el desorden de emociones que tenía en ese momento y con aquella tierna sonrisa que iluminaba su rostro lo saludó.

— Yoongi...si viniste.

— Hola Jimin,por qué no lo haría.

—Bu..bueno esque pensé que a lo mejor no podrías,por el trabajo ,ya sabes.— dijo intentando controlar su nerviosismo.

—Yo siempre cumplo mi palabra.

—Me da gusto oír eso.

—Entonces... ¿nos vamos?

—Claro,—dijo tomando las llaves de la mesita que se encontraba a un lado de la puerta para luego salir y subir al auto.

El camino de viaje al centro comercial duro cerca de venite minutos y en ese trayecto ambos se dedicaron a hablar de sus gustos encontrando que tenían muchas cosas en común,como su gusto por la tranquilidad de su hogar o pasar un fin de semana tranquilo en alguna cabaña en medio del bosque donde solo se escuchará el cantar de los pájaros,el viento meciendo la copa de los árboles o el correr de algún lago.
Sentían que era la paz absoluta,Jimin también le comento que le gustaría pasar un fin de semana en el mar viendo el atardecer o caminar descalzo por la orilla mientras las suaves olas chocaban contra sus pies,mientras que Yoongi solo podía mirarlo embelesado con cada expresión que esté hacia al hablar de cada cosa que le gustaba,y así llegaron a su primera parada,el gran centro comercial en el cual se dedicaron a visitar varias tiendas de comida,ropa,jugueterías,incluso una tienda de artículos para niños que llamó la atención de Jimin y Yoongi no pudo evitar notarlo a lo que solo atinó a preguntar.

—¿Te gustan los niños?

—Me gustan mucho.

—¿Piensas en tenerlos algún dia?

El castaño suspiro y sonrió para luego responder.

— Lo eh pensado,quizá si no llego a tener el mío propio,pueda adoptar alguno,¿y tú,lo as pensado?.

— La verdad,no lo había echo hasta ahora,siempre me dedique sólo a mi trabajo y nunca se me pasó por la cabeza formar una familia,pero ahora...— pareció meditar un momento su respuesta,pero si de algo estaba seguro era que Jimin estaba logrando cambiar todo lo que anteriormente nunca se había planteado.

—¿Ahora?

— Tal vez ahora esté naciendo en mí,el deseo de formar una familia con alguien que me ame sin importar qué.— dijo todo eso sin dejar de mirarlo logrando que Jimin  sonrojara,era claro que esa era una indirecta y el no podía sentirse más feliz al pensar que sus sentimientos podrían ser correspondidos.














                                             Continuará...















Detective Criminalista (Yoonmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora