Extra 2: Nunca pude, nunca quise

299 33 1
                                    


Las tardes en el pueblo son un poco más cálidas ahora que matthew tiene quien lo abrace. Su hermana cocina algún postre mientras Jiwoong, su novio, termina de poner la mesa con la atenta y cariñosa mirada de Matthew siguiéndolo. Una risa hace que ahora sea Jiwoong quien mire a Matthew con una de esas sonrisas aniñadas al chico tanto le gustan.

El tiempo había pasado, ya eran casi 4 meses desde que el par había comenzado a salir formalmente y no había un día en el que Matthew no fuera feliz, ni siquiera los días que el par viaja hasta el pueblo que al menor le causaba tanto dolor y pesadillas, ya todo ha pasado y no tiene porque seguir sufriendo. Por fin es feliz y se ha liberado de las cadenas que durante tantos años no lo dejaron caminar por el hermoso sendero de la vida.


—Oigan tortolitos— dice de pronto su hermana, sacando la cabeza por la puerta de la cocina— me falta un poco de azúcar aquí sean buenos con su hermana mayor y vayan al supermercado.


—Ay... que mala eres— responde Matthew, alargando la última sílaba— estoy muy cómodo aquí, en el increíble sofá de hace como quince años.


—No insultes mi sofá y anda a comprar, Seok Matthew— le contesta su hermana fingiendo seriedad—¿Acaso no quieres comer pastel? ¡Jiwoong convéncelo!


—Vamos Matty, así podemos caminar un poco y estirar las piernas luego del viaje ¿Que opinas? — trata de convencerlo Jiwoong con un tono lleno de cariño.


—Mmm... solo porque tú lo dices— contesta Matthew cuando se levanta de un salto.


Cuando salen de casa pueden escuchar a su hermana decir "Ay Dios, lo que le hace el amor a uno"


No pueden negarlo.




(...)




El camino hasta el supermercado no hace más que emocionar a Matthew, le encanta sentirse escuchado, le encanta como Jiwoong sonríe un poco más mientras el le va contando como solía salir a caminar con sus amigos por las mismas rutas, como en esa casa ahora vacía habían hecho una fiesta, como en ese parque una vez Gunwook se abrió la cabeza jugando en los columpios, como él era tan feliz caminando a pesar de tener una bicicleta para transportarse.

Es lindo que cuando entran al lugar las mismos tres cajeras saludan al chico y lo reconocen, Matthew no tiene ningún problema en presentar a Jiwoong como su novio y él se siente lo suficientemente halagado cuando las tres mujeres le dicen que su novio parece sacado de una revista de moda, de hecho el sale en revistas de moda, pero ellas no necesitan saberlo.

El teléfono de Jiwoong suena de pronto y Matthew puede leer el nombre de su manager brillar en la pantalla. Su novio lo mira como disculpándose pero Matthew le niega con la cabeza, no tiene porque sentirse mal por algún tema de trabajo.


—Matt, amor ¿Me puedes esperar un segundo aquí? Parece que tengo que contestar— se disculpa Jiwoong.


—Bueno, anda y contesta. Yo quiero comprar unas cosas que le faltan a mi hermana en la cocina, no puedo creer que no use vinagre — Jiwoong se ríe un poco por el comentario y le da un beso en la mejilla antes de correr fuera del lugar, seguramente va a prender un cigarrillo mientras conversa. Muy típico de él.

Cool ; mattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora