‡ Capitulo 9 ‡

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Las decisiones estaban ordenadas.

Luzu había pensando ya en un plan con las opciones que el Hanahaki le daba.

Aunque la mitad de él le pedía simplemente rendirse, su otra mitad le suplicaba piedad, porque su esperanza seguía en pie, estaba muy lastimado y cansado, pero no podía rendirse tan fácil, no cuando su amor no lo abandonó en ningún momento, incluso desde que se cruzaron por primera vez en intimidad.

Aquella noche Luzu fué a dejar a Wilbur a su casa, habían tenido una cita muy de su estilo, comer en un parque, casi que improvisando un picnic.

Esta vez quisieron ser más simples y disfrutar de ellos mismos, aún no sucedía el "incidente de celos" que el español desencadenó, pero esa anécdota es para otro capitulo donde será importante.

Fue así, que en medio de tantos besos en la entrada del departamento de Wilbur, la temperatura subió entre ellos, especialmente con las caricias que el británico brindaba al más bajo, haciéndolo caer ante su encanto.

Fué un momento muy delicado y suave al principio, estaban entregándose el uno al otro. Luzu era quien más estaba nervioso, las últimas veces que había tenido intimidad con alguien, eran personas que prometieron muchas cosas, pero después de su encuentro carnal, lo dejaban sin razón.

Las inseguridades de Luzu lo carcomían, a veces quería detener al británico por los recuerdos de su primer pareja, cierto azabache de mechón amarillo.

¿Quieres qué nos detengamos ahora? Mírame Luzu, quiero que me lo digas.

—N-No, solo que...

—Lo sé cielo, lo sé... Yo puedo esperar, no hace falta que...

—¡N-No! Yo quiero, pero lento, ¿si?

El del mechón blanco asintió con una sonrisa cálida. A pesar de estar en medio de la oscuridad, la poca luz de la ventana era suficiente para admirar el brillo de sus ojos.

Fue una noche muy especial para los dos, habían llegado al nivel para entregarse en intimidad, Wilbur se encargó de hacerlo sentir único y especial en el encuentro, mientras Luzu hacia lo posible por llenarlo de besos y caricias también, le costaba por nervios, pero poco a poco tenían su ritmo.

Fue la primera vez que el español durmió en la cama de su amado, sintiéndose tan seguro y feliz.

Ahora el recuerdo solo hacía vomitar más flores al castaño, extrañaba eso y no por el sexo, sino por lo que significó para él.

Derramaba amor en cada pétalo con sangre, toda su agonía lo envolvía, nublando su vista, dejándose caer en las profundidades del pozo de su miseria.

Aún una luz alumbraba aquel pozo, pero difícilmente saldría de ahí solo.

Entonces, para no decepcionarse a si mismo, tenía como plan, hablarlo con Wilbur, intentarlo una última vez, dependiendo de la respuesta, seguiría el segundo paso.

Si era positiva, comenzarían de cero, hablarían de acuerdos y señales para cuando haya conversaciones tensas o temas complicados, ambos trabajarían por ellos y por su relación.

Si era negativa, entonces se haría la cirugía, no moriría pero si abandonaría sus sentimientos, la agonía se acabaría y, romantizando su decisión, Wilbur sería la última persona que amó, la más importante y quién lo hizo sentir amado de verdad.

Por último, si era un rechazo total, y con las cosas que ha imaginado en sus escenarios catastroficos, entonces se dejaría morir, usando la misma frase de su segunda opción.

Wilbur sería su última persona, su último amor, su último suspiro, su última razón.

Luzu había perdido todo en cuanto enfermó, estaba enamorado, cayó en el mar del amor y su vida cayó en manos del británico.

No había ido a la universidad tan seguido desde que se agravó su enfermedad, iba a entregar tareas, se presentaba para justificar su ausencia, pero regresaba lo más pronto posible a su departamento.

Un par de ocasiones veía a Wilbur de lejos, lo veía tan contento y normal, se veía mejor sin él.

Obviamente ver eso lo hacía recaer, siendo otra razón por la cual decidió estudiar desde casa.

—¿Ese es tu plan?—el azabache preguntó con ciertas dudas.

—Si, se que se oye muy trágico pero, confío en que Wilbur no me me haría tanto daño en un momento tan decisivo.

—Si tanto confías en eso, ¿por qué tienes esa última opción?

—Quacks, las posibilidades existen, yo tiendo a cagarla mucho y no voy a descartar nada.

—Lusu, si llega a ser que pasa lo último, le voy a contar todo a Wilbur sino lo haces tu.

—Házlo cuando ya esté muerto o incluso cuando me hayan hecho la cirugía, de otro modo no quiero que...

—¿Qué se arrepienta? Ese wey debería saber la verdad Lusu, sé que quisieras todo natural y que le nazca, pero te estás muriendo, escucha bien, TE ESTÁS MURIENDO.

—No quiero obligarlo a amarme.

—Sigue contigo, por algo debe ser, piénsalo bien, yo digo que le digas todo de una vez, si con eso no cambia nada, entonces te acepto que te quites esa chingadera o que te vayas con Diosito.

‡‡‡

Holaaaaaaaa

Lamento la demora, tuve un poco de cosas que hacer y aunque escribía, no me convencía y lo volvía a hacer xd

Espero les esté gustando :D

También, quiero dejar un pequeño comunicado:

No tengo amigos, me hablan? JAJAJAJAJAJA

Perdón, es que quisiera hacer amistades pero soy muy tímido y no sé socializar, pero yo los veo desde las sombras y leo a veces sus fics Luzbur o Luckity 👁️

Bueno, eso es todo

Byeeeeeeeee

Hope [Luzbur]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora