‡ Capitulo 2 ‡

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Cuando Wilbur escuchó la respuesta, abrazó a Luzu con emoción, siendo correspondido.

El británico se levantó de la banca y estiró la mano invitando al español a tomarla. Se fueron agarrados de la mano a una cafetería.

El ambiente en el pueblo de la Isla Quesadilla era tranquilo, el atardecer hizo más romántica su cita improvisada.

—Y pensar que aquellos besos rindieron frutos.—bromeó Wilbur.

—¡Hey! Ambos estábamos envueltos en el ambiente de la fiesta, fue, como diría Quacks, "Beso de peda".—hizo unas comillas con sus manos.

—¿Beso? Fueron varios, nos escondíamos en el baño porque Quackity nos amenazó con vomitar encima de nosotros... Además de lo que pasó con Dream...

Lo último puso levemente nervioso a Luzu, jugando con sus manos por debajo de la mesa.

—Hey, tranquilo, no voy a abrir el tema, solo fue para recordar el contexto de la fiesta.—el castaño de mechón blanco aclaró, mirándolo a los ojos.

—Si, lo sé, pero aún me siento un poco incómodo, Dream no fue muy conciente y no pude ponerle un alto como debía, de no ser por ti y Quackity...

—Ya, no pensemos ni hablemos más de eso, con el tiempo lo podrás superar, ¿si?—le dedicó una sonrisa cálida—Ahora más bien, estamos en nuestra primera cita de novios, hay que disfrutarla.

—De acuerdo, tienes razón Wil.

Continuaron con su café y su pequeño aperitivo.

Una media hora más tarde, Luzu acompañó al menor a su casa, aunque vivían algo lejos, el español insistió.

—Muchas gracias por hoy, ha sido un día curioso y bonito.

—¿Por qué curioso?

—Ah, ya no te dije, pero fuí a comer con Quacks a medio día, y sorpresivamente no hubo nada de alcohol.

—Si, es muy curioso y sorpresivo viniendo de Quackity, pero bueno, desde que tomamos vino juntos una vez antes de conocerte, me dijo que se me antojaba menos la cerveza y cosas por el estilo.

—Bueno, le diste clase a su paladar.—ambos rieron a unisono.

Cuando pararon de reír, el silencio se hizo presente pero no era incómodo, se estaban mirando y entrelazaban sus dedos, jugando un poco con sus manos mutuamente, Wilbur se percató de que Luzu estaba temblando un poco.

—¿Me vas a besar?—el británico se acercó al rostro del más bajo.

—N-No se...

—Mmm... Ya veo, entonces hasta mañana, guapo.

—¡Espera! Si te voy a besar, quiero hacerlo, pero me pones nervioso, no puedo actuar con claridad así.

—Oh, vamos Luzu, se que no es ni un año de conocernos, pero tampoco es como si apenas hoy te mirara por primera vez, aunque...

El acercamiento se hizo más peligroso, mezclando sus respiraciones, provocando un sonrojo en la piel pálida del español, todo se detuvo.

—Esta vez, te veo aún más hermoso.

Con suavidad, terminó de cortar la poca distancia que había entre ellos, besando tiernamente los labios del más bajo.

No fue un beso largo, más bien fue uno breve pero con mucho cariño.

Las manos del español subieron a abrazar el cuello del británico, mientras las de este último bajaron por la cintura y caderas del otro.

A pesar de los nervios, no rompieron contacto visual, admiraban los detalles en sus rostros.

—Se hace tarde Luzu.

—No me quisiera ir, me siento muy seguro a tu lado.

—¿Te quedas?

—No puedo, tengo tareas pendientes y en casa esta parte de eso.

La mirada del más alto se desvío, separándose con lentitud de su ahora pareja.

—Entonces date prisa, no quiero que te pase nada.

Con un poco de tristeza, el castaño solto al menor y se acomodó su sudadera.

—Hasta mañana Wilbur.

—Hasta mañana Luzu, me avisas cuando llegues.

Antes de irse, volvió a abrazarlo, depositando un beso corto y tímido en los labios ajenos.

—Te quiero.

Luzu corrió antes de siquiera obtener una respuesta de vuelta, sabía que si se detenía o miraba hacia atrás, le costaría mucho más irse.

Sus emociones estaban fuera de control, sentía que estaba en un cuento, fue una tarde y noche maravillosa, no podía esperar a contarle a alguien.

Mientras tanto Wilbur, entró a su departamento para irse a descansar, tenía mucho que pensar y sentir, su plan había tenido éxito, no pensó que así sería.

Y estaba contento, fue mejor de lo que pensaba.

Sabía de alguna manera que los sentimientos eran mutuos, muchas veces Luzu no sabía disimular cuando los celos lo atacaban, o cuando se ponía muy cariñoso sin querer y después se disculpaba muy nervioso.

Wilbur se enamoró de eso, de lo que Luzu es, de los matices que conocía de él.

Lo que ninguno de los dos sabía, era que iban a conocer los matices más oscuros del otro, sin saber que el principio del fin estaba a la vuelta de la esquina.

‡‡‡

Es algo cortito pero ya les quería poner más sobre su relación y como se establecía

Aunque bueno, esto que se viene es angst y como dicen por ahí

Lo bueno dura poco

O no sé, la verdad soy muy aro ace pero intento ponerles un angst que a lo mejor termina bien

Todo tiene cura o solución, seamos optimistas 😼

Byeeeeeeeee

Hope [Luzbur]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora