"Un gran accidente" - segunda temporada-

Capítulo VII

Jeff

- Rayos... aquí debe de haber algo.

Estaba revisando en las cosas del poste, hasta que encontré una tabla con algunos papeles, en ellos leí que él trio maravilla saldría a matar a unos frikis que parecía tenían información asertiva de nuestra existencia.

"Si, seguramente yo tengo que ver con todo eso, o al menos una pequeña parte por salir... da igual, es una oportunidad única en la vida y que bueno que sea hoy."

Quiero salir de esta maldita casa el día de hoy ¿Por qué? Oh bueno, es el cumpleaños de un buen amigo, y ya tengo su regalo listo.

Cerré el cajón una vez dejé todo como estaba, después salí y camine rápidamente junto a Smile, él estaba cuidando la puerta.

- Amigo tengo un plan, solo que necesito contarte en nuestra habitación.- él asintió.

Caminamos a nuestra habitación y cerré la puerta, después me senté en la orilla de la cama y él en su almohada.

- Muy bien, los proxys saldrán esta noche, lo que significa que no habrá quien nos cuide, por lo cual sé que Slenderman tuvo está información en secreto para que no lo supiéramos y no tuviéramos idea que ellos no están. Pero como sabes hoy tengo que salir.

Él ladró y asintió, moviendo su cola.

- Te necesito como cuadrada, por favor quédate aquí, dejaré un bulto de almohadas por cualquier cosa. Y me aseguraré de que la tarjeta tenga la firma de los dos.

Le sonríe y acaricié su cabeza, él parecía estar de acuerdo, tenía que quedarse aquí, tampoco quería arriesgarlo a tanto.

Tan solo esperaría a que ellos se fueran, lo harían algo noche. Lo bueno es que sabía que Ben los iba a acompañar, por lo que me daría cuenta si se iba ya que mi habitación está al lado de la suya.

La mayoría estaban dormidos, yo solo me quedé esperando hasta que escuché la puerta de Ben abrirse y cerrarse, luego sus pasos.

Miré por la ventana, tiempo después vi cuatro siluetas alejarse de la casa. Sonreí satisfecho, abrí mi ventana y arroje una cuerda. Ya tenía listo el señuelo, mis armas y sin más bajé.

- Recoge la cuerda cuando esté abajo, tocaré más tarde cuando llegue.- Smile asintió y lamió mi cara.

Bajé con cuidado, está vez sin caerme de la cuerda como siempre. Después de que subiera la cuerda yo camine hasta perderme en el bosque.

Tampoco iría tan rápido, no quiero encontrarme con esos cuatro y que me den un castigo, hoy tengo que ir a darle ese regalo, no personalmente porque moriría si así fuera, pero si tenía alguien que podía entregarlo.

Durante el camino estaba repasando mi plan, lo único que detesto es que no podré ver la cara que pondrá ese hijo de perra. Anhelaba verla.

Pronto llegué al pueblo donde solía vivir, caminé hasta mi casa, porque esa sigue siendo mi casa sin duda alguna.

Abrí la puerta con mi llave y después entre, como supuse está algo polvorosa ya, pero la sensación de calidez aún sigue aquí. Fui rápido a la nevera, y efectivamente ahí sigue la cabeza de la chica, así que primero haría la caja de regalo.

- Lo siento, tu novio me la debe perra.

Anthony tenía un cuarto donde solía hacer pinturas y manualidades, así que tome una caja grande y papel para envolver. Me voy a esforzar para hacer este bello regalo.

Tenía tiempo, así que comencé a hacer el regalo, forre la caja con papel de color rojo con puntos amarillos, adentro de la caja puse algo de papel azul, vaya que está quedando de maravilla.