Capítulo VIII

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Historia de Jeff y Anthony

Jeff

Estaba lloviendo afuera, por suerte no era muy fuerte, y por suerte ya tenía todas las goteras de esta vieja cabaña arregladas para evitar que el agua se filtrara por estas, aunque lo malo es que saldré a buscar provisiones ya que no hay.

Sin mencionar que Smile está muy mal herido, dos días antes tuvimos un enfrentamiento con la policía, esos desgraciados traían a sus perros policías, la batalla fue muy injusta, ya que eran dos contra uno.

Aunque Smile sea en parte demonio no quiere decir que su energía sea ilimitada o algo así, necesita comida para poder regenerarse, lo malo es que ya no hay, nuestros suministros están agotados.

Él ahora está descansando sobre una suave manta que le conseguí, tiene algunas heridas abiertas aún. Me acerque a verlo, cuando lo hice levantó la mirada, soltando suaves chillidos.

– Tranquilo amigo, todo va a estar bien... iré a buscar comida para que te recuperes.- en respuesta lamió mi mano.- Estaré bien, sabes que soy difícil de eliminar. Tú descansa por los dos.

Besé su nariz y me levante del suelo, ya estaba preparado para salir, cargado de mis cuchillos. Salí de la cabaña, este está en lo más profundo de un denso y oscuro bosque, lo cual es bastante conveniente para nosotros dos.

Está un poco lejos del pueblo, pero es lo de menos, tampoco es que tenga que viajar mucho, lo bueno es que los árboles son tan densos que el agua casi no llega al suelo. Y con eso quiero decir, que caminando al pueblo casi no me mojo.

Me tomó un poco de tiempo en llegar, pero finalmente lo hice. Cuando llegué note que apenas la tormenta se estaba presentando, no estaba lloviendo tan fuerte como debería.

Camine hasta la calle, en un vecindario donde hay casas más lujosas que en otros lados, este pueblo es bastante grande, quizás no tan moderno pero si es muy grande. Lo sé porque ya me he paseado por varios lados, y sé dónde conseguir comida buena para mi amigo.

Las calles aún están iluminadas por los faroles, en algunas casas se pueden ver las luces encendidas, señales de que hay personas despiertas aún; sinceramente no sé qué hora sea.

De pronto un fuerte estruendo, seguido de un gran destello en el cielo, las luces de todas partes se fueron, era un apagón.

– Vaya, pero que oportuno.- me dije a mi mismo.

Aprovecharía esta oportunidad para entrar en alguna casa y así robar, me acerque a una casa de color azul, es grande y muy linda por fuera. Me acerque a la ventana, mirando si es que había alguien cerca, para mi buena suerte no, estaba sola.

La ventana estaba medio abierta, así que fue muy fácil abrirla. Entré y miré el lugar, sin duda aquí vive alguien con dinero, no hay mucha luz pero puedo distinguir algunas cosas. Saqué una linterna que llevaba, iluminé el lugar y sí, hay cosas de valor aquí.

De repente escuche un golpe en la planta de arriba, seguido de forcejeos de alguien.

– Rayos... no me digas que alguien ya está aquí.

Apagué la linterna, trate de escuchar que decían acercándome un poco a las escaleras.

– ¡¡Suéltame!! ¡Ya te dije que no me gusta así! – era la voz de un chico.

– Oh vamos ¡Claro que te gusta! Solo para eso sirves ¡¡Para complacerme!!- una segunda voz masculina, solo que más grave.

– ¡¡No digas eso!! ¡Estas ebrio y me lastimas!

"Un gran accidente" - segunda temporada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora