Diario De Sueños

Sueño de las montañas - Parte 2

Desperté

Estoy sentada en una playa, era de noche, y tenía demasiadas piedras alrededor, este último detalle impedía que pudiera correr que era en lo único que pensaba en ese momento.

Nuevamente huyendo, pero esta vez no estaba sola.

En esa playa había alguien más, y ese resultó ser mi hermano. Algo muy extraño porque no recordaba tener hermanos, pero chico de ahí resultó serlo y no solo eso, lucía idéntico al humanoide que antes me perseguía. Con unas cuantas cosas diferentes, su espíritu de asesino ya no estaba persiguiéndome, y era totalmente humano.

Se acercó a mí y me dijo que nuestros padres nos llamaban, así que lo observé con mi asombrosa cara de preocupación.

Tenía una extraña sensación, sentía que no pertenecía ahí, y que ir hacia "mis padres" traería peligro. 

Ya se estaba volviendo costumbre perseguir los problemas, así que seguí al chico que decía ser mi hermano, nos adentramos a una cabaña muy peculiar.

Justo ahí pasó, la figura de una mujer de 45 años que sabía que era mi madre, nos miró. Y me di cuenta porqué quería huir.

Me miró fijamente y empezó a hablarme de todas las cosas que debía hacer pero que ambas sabíamos que no haría porque tenía miedo. Y sentía que tenía razón en todo, como siempre la tiene. Pero justo lo último que dijo llamó mi atención,

"Tú misma te encerraste en esta cárcel "

Esa frase hizo click en mi mente y me di cuenta de mi error, yo no estaba en esa playa, ni en esa cabaña, yo me metí de alguna forma en una simulación de la cuál debía salir y vencer el problema en el que me metí.

Cuando me di cuenta ella sonrió dulce y posteriormente muy seria me dijo.

- Corre..

Arthur2.5 dejó de parecer tranquilo y volvió a tener su aspecto amenazante, yo por mi parte salí corriendo y me subí por la chimenea hasta lograr esconderme detrás de unas palmeras.

Ahí me concentré en tratar de despertar y recordar qué había antes de estar ahí. Y la imagen que venía a mí era una más extraña aún, pero ya no me sorprendía. Al cabo de unos segundos desperté ahí.