Diario De Sueños

Peligros de Nadar

Suena muy raro el título, todos pensarán que hablo de ahogarse, pero no...

Justo cuando todo parecía estar calmado, nuevamente fui perseguida. Está vez estaba en una ciudad extraña de noche, digo extraña porque sentía la sensación, mi sexto sentido que nunca me fallaba decía que algo saldría terriblemente mal.

Pero aún así mi instinto no me servía de mucho si yo decidía ignorarlo e ir a nadar a un club de la ciudad noche, sola. Sí, ese lugar parecía el momento perfecto para una emboscada.

Estaba súper concentrada nadando, en un ambiente que apenas me permitía ver, y escuché unos sonidos extraños, parecía un animal pero fue el sonido más escalofríante, los sonidos se escuchaban cada vez más cerca. Yo andaba cada vez más rápido y justo cuando me acercaba a la orilla sentí como algo me sacó del agua.

Era una bandada de animales muy extraños, que jamás hubiera imaginado ver o que existieran sólo sabía que me habían atrapado, pero aún no me habían lastimado. Me llevaban a alguna parte y no podía ver nada, yo no paraba de gritar cuando por fin se detuvieron y me soltaron en lo que parecía una cueva.

Estaba muy oscuro y ahí nuevamente la sensación, algo se acercaba, y lo confirmé cuando escuché un rugido. Los pasos fuertes se acercan lentamente, cada vez estaba más asustada pero me mantuve en silencio, lo que sea que fuera esa cosa era muy grande, cada paso que daba hacía que la cueva retumbara.

Sería mi fin, busqué algo para defenderme pero no encontré nada.
Buscaba una salida pero no lograba ver absolutamente nada, estaba desesperada.
Hasta que la bestia estuvo a pasos de mí y yo me desmayé.