3.‐»Peligros y mentiras«

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—Debes tener cuidado, ni Bogard, ni yo estaremos ahí para controlar la situación.

—Sí, señor.

—Dos años llevas siendo entrenada por mí, lo que resulte está noche definirá tu futuro en la Marina— la observaba con seriedad desde el otro lado de la mesa de su oficina, quien diría que en sus ojos severos se podía ver cierto nerviosismo—. No me defraudes, niña— susurró.

—Sí, señor— afirmó con su vista al frente. Sus dedos sudaban, se sentía inquieta.

Garp le había dado las indicaciones claras, estaban a solo minutos de llegar a la Isla Gecko para desplegar el escuadrón de búsqueda en la Villa Syrup. Grupo del cuál ella estaría a cargo teniendo como mano derecha a Koby.

Su ascenso a sargento lo estaba rozando con la punta de sus dedos, tan cerca y lejano a su vez.

Se despidió de Garp saliendo de su oficina, podía ver el ajetreo de los demás cadetes preparándose para tocar puerto. Se quedo en el balcón soltando un largo suspiró.

Era increíble la valentía que poseía al usar su otro traje que ocultaba su identidad y matar a otros piratas, era algo demasiado fácil. Pero cuando usaba su uniforme de marino... Era como si ese valor se esfumara lentamente dejándola en un mar de angustia que le reclamaba perfección.

No puedo fallar.

No puedo fallar.

No puedo fallar.

Pero...

No, sin titubeos.

Si lo arruino no seré ascendida.

Sus ojos fijos en la nada, estaba tan sumida en la batalla interna contra su conciencia que no sintió la presencia de alguien.

—¿Señorita Makaria?— la llamó con suavidad.

Parpadeó observando a la persona siendo sacada de su mente que solo le causaba una mayor ansiedad al pensar en todas las maneras de fallar.

—¿Mh?

—¿Se encuentra usted bien?— examinó su rostro notando lo desconectada que estaba del mundo hace unos segundos atrás.

—Yo... Esté, sí. Todo está bajo control.

Koby no le creyó, pero se entorpecio en cuanto la jóven le regalo una sonrisa tranquilizadora.

Sus ojos grises tenían un destello más embelesedor en la noche.

—Nos estamos preparándo ya.

—Bien, iré por mis cosas.

Cada vez se acercaban más y los nervios la habían hecho pensar que quizás un poco de valentía sería lo necesario para no fallar en esta misión.

Fue a su pequeña litera tomando su mochila que contenía su vestido rojo y sus abanicos especiales.

Solo si lo amerita el caso, obviamente.

La pequeña Villa Syrup de las Isla Gecko estaba muy tranquila, se notaba que la gente ahí dejaba sus actividades a cierta hora para descansar e ir a trabajar al la mañana siguiente. Todo se veía demasiado pacífico y eso lograba descolocar a los cadetes.

Makaria estaba a la cabeza, a unos pasos detrás los seguía Koby y Helmeppo, este último fue con ellos solo por petición del pelirosa ya que según era su "amigo". Finalizando el escuadrón de búsqueda con dos marinos armados.

—¿Qué deberíamos hacer?— se atrevió a preguntar Koby dirigiéndose a la castaña al mando.

—Encontrar a alguien que no esta durmiendo, eso es claro— soltó con ligereza acidez. Que un pueblo estuviera tranquilo significaba dos cosas: los piratas se escondían o de plano no había pirtad, ninguna de esas opciones le gustaba.

chaotic ➛koby (+ luffy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora