Nicole
El sin fin de luces no ayuda mucho a que todo deje de dar vueltas. Voy donde Johnny y le digo que necesito ir al baño, él asiente dánsome una nalgada. Como puedo voy camino a mi destino. Esta vez si me pasé mezclando tragos. Voy dando trompicones con cuanta person dejo detrás.
— ¡Joder, mi cabeza!
Logro llegar al baño, me dirijo al último cubículo, que por suerte estaba libre. Empapelé el inodoro y me dispuse a orinar. Cuando hube acabado fui a lavar mis manos, mojé un poco mi cuello y parte de mi cara, cuidando de no dañar mi maquillaje, para refrescar un poco los sentidos. Viendome al espejo, no me ha pasado factura externa, menos mal.
El móvil suena.
Lo saco del pequeño bolso y vep que son notificaciones de la foto que publiqué cuando recién llegué a la discoteca. Tengo 2 mil reacciones en solo tres horas.
Retoco un poco mi maquillaje y salgo del baño.
Aún tengo un poco de mareo pero creo que estoy mejor. Veo a lo lejos en la pista de baila a Johnny, está bailado con Dana y Karla, una a cada lado.
Voy a medio camino cuando choco con un chico alto, quizas un metro ocenta y cinco. En el intento de disculparme para seguir, se da la vueltachocando su mirada con la mía. Tiene unos ojos tan negros que transmiten lujuria, demasiado tentador.
Con una sonrisa ladeada me acerco y todo el atrevimiento de poner una mano en su pecho.
—¡Lo siento! — digo, mientras deslizo un dedo desde su pecho hasta su abdomen.
—Tranquila — su voz es ronca, fuerte. Con la mirada sigue el recorrido que trazo en su trabajado cuerpo. — todo bien.
Corto el contacto y con sus ojos puestos en mí, paso la lengua por mis labios. Él sonríe, es una sonrisa un tanto burlona pero coqueta.
—¡Hasta pronto! — paso por su lado para ir donde están mis amigos.
Antes de ir donde mis amigos pido en la barra una margarita. Doy un trago a mi bebida y voy hacia ellos.
—Cariño, ya te extrañabamos — grita mi mejor amigo haciendose escuchar por encima de la música. Me da una nalgada y planta un beso en mis labios.
Se da la vuelta y empieza a bailarme, restregándome su trasero, a lo que le doy par de azotes.
Comienzo a moverme, cuidando que las personas a mi alrededor no viertan mi trago. La música que se escucha por los altavoces es perfecta, permitiéndome mover mi cuerpo sensualmente, recibo miradas por todas partes.
—¡Eso cariño, provócalos a todos! — me anima Johnny. Y comienza a pasar sus manos por todo mi cuerpo, levantando un poco mi vestido de satén rojo.
Besando mi mejilla, susurra. —A la caza bebé.
Con una sonrisa pícara cojo entre mis manos su cara de modelo de revista y planto un beso en sus labios, mordiendo y jalando su labio inferior.
Mi amigo va a bailar con las chicas y yo voy a por otro trago.
Camino hacia la barra, contoneándome bajo la mirada de alguien en específico.
Pido un tequila, y mientras el bartender sirve a una bareja, apoyo mi espalda en la barra y veo como disfrutan mis chicos de la noche.
—Señorita, su trago. — el chico me tiende mi tequila.
Cuando tomo el pequeño vaso en mano, siento el aliento de alguien en mi cuello. Sonrío a espaldas de quien sea y bebo mi trago.
—¡Hola! — una voz ronca, muy masculina y yo diría que sexy. Me doy la vuelta, y que sorpresa.
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Pecados que sanan
Teen FictionDespués de una noche acallando demonios de una manera deliciosa. Nicole y Jake querrán repetir el dulce roce de sus labios. Sin saber quienes son, pecarán juntos. Ayudandose así, a sanar sus heridas. Un pasado los persigue. Un dolor profundo y dañ...