Aquellos jóvenes

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El la miraba con desesperación,
mientras ella sonreía
sosteniendo un vaso
de cerveza.

Se sujetaban de la mano
y sonreían a diario,
porque estaban enamorados.

Se escapaban a la playa,
y se basaba en la sala
y se fugaban de las fiestas
a altas horas de la madrugada.

Se jugaban amor y respeto
mientras se acurrucaban
juntando los pechos y dejaban
caer sus cabeza a lado
izquierdo de la almohada.

La gente sentía el amor
de aquello jóvenes enamorados,
sentías el aroma a arena
y el viento con brisa de verano.

Aun siento los hombros cansados
por tanto cargarte a la
orilla del lago.

La gente no sabe cuánto te amo,
y mucho menos cuanto te extraño.

Es que nadie sabe
lo que se siente el amor sabático.

Aquello jóvenes éramos nosotros,
cuando aún conocíamos
el significado del amor.

Latidos que no dije Donde viven las historias. Descúbrelo ahora