París, que me suenas a sexo
cuando en el mundo moderno
te posas sobre mi pecho.
Poblada de amor y vino,
algo así como Jesucristo.
Que te canto al odio
y me dices amor mío.
París, ciudad de luz,
que nos perdemos en la oscuridad
y nos encontramos en el altar.
Que siento que te he negado antes,
por cada mañana en que cantas
y cada madrugada que te embriagas.
Arco de triunfo,
que me regalas caricia
cuando peinas mis ceja
o besas mi frente.
París, francesa de sentimiento,
que te escribo poesía
y me pierdo en estrellas.
Jamás volví a sentir la calma que brinda tu cuerpo.
-Ross
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Latidos que no dije
PoesíaEste libro no es de mi propiedad. derecho a su autor ©️ Este libro es para ti si quieres sanar mentalmente. realmente a mi me gustó y me ayudó a ver cosas de otra manera y haciéndome entender, asi que en lo personal pienso que es lo mejor para mucha...
