Capítulo 201: Talía

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"Mamá, si no te importa, ¿puedo dormir con ustedes hoy?" Lyla se tomó un descanso de limpiar el ano de Ryu y respondió a su hija con una sonrisa despreocupada. "Claro niña. ¡Tú puedes!" Los tres se estaban bañando tras la sesión erótica. "Usa tu lengua tía, se siente incluso mejor que tus dedos". El niño se quejó luego de que no le ofrecieron el mejor de los servicios.

Lyla se rió entre dientes y empujó su rostro entre sus nalgas mojadas. Ryu sintió su lengua llegar profundamente dentro de su trasero. Aprovechando la oportunidad, tomó a su hija en brazos y la besó apasionadamente. Al principio, Kira se sorprendió, pero al darse cuenta de que su madre tenía la cara en el trasero de su hermano, se coordinó con Ryu y comenzó a chuparle los labios con avidez.

"Jeje..." Ella se rió porque era realmente emocionante hacer esto a espaldas de su madre. "¿Mmm?" Lyla escuchó la risa y quiso comprobar las cosas por sí misma. Pero antes de que pudiera moverse hacia un lado, sintió la mano de Ryu en su cabeza mientras la empujaba hacia la puerta trasera.

"No pares, Lyla. Sigue adelante". Este era el mejor día para Lyla, así que no pensó mucho en ello y siguió perforando su trasero diligentemente mientras Ryu jugaba con la boca de Kira.

**Día siguiente**

"Por favor, informe a la señora Talia que el señor Raiden está aquí para reunirse". Ryu estaba de regreso en la sucursal de Dark Wings. Las criadas en la entrada ya reconocieron al hombre bajo que vestía una holgada ropa negra con capucha. Su líder había recibido órdenes explícitas de asegurarse siempre de tratar al hombre con el máximo respeto.

Todas las doncellas se inclinaron ante el hombre. "Maestro Raiden, por favor entre y tome asiento. Le informaremos a la Sra. Talia de su llegada". Ryu no se molestó en responder y tomó asiento como le indicaron las damas. Poco a poco se fue acostumbrando a ese porte de experto.

Habían pasado apenas unos minutos mientras tomaba asiento cuando vio a la doncella rubia caminando frenéticamente hacia él. Ella hizo una reverencia antes de continuar. "Por favor síganme, maestro Raiden. Hablaremos en mi habitación." Detrás de su capucha, el niño sonrió recordando la última vez que había domesticado a esta doncella.

Hizo lo que le pidió y dejó que la mujer lo guiara. Acababan de caminar unos pocos pasos cuando Talia sintió que perdía toda la fuerza de su cuerpo. Esta vez el hombre ni siquiera fue discreto al respecto, su mano izquierda se había deslizado desenfrenadamente dentro de su vestido y metió sus dedos profundamente en su culo. Todavía estaba adolorida allí abajo por todo el entrenamiento que había estado haciendo según las órdenes de su maestro.

Todas las demás sirvientas observaron con asombro cómo Talia solo le daba una hermosa sonrisa al hombre que la había violado sin siquiera pedirle permiso. Por lo mucho que la conocían, Talia no era alguien que pudiera aceptar las cosas sin hacer nada, pero aparentemente ese no era el caso aquí. ¿Estos dos se volvieron tan cercanos con una sola sesión?

Talia estaba feliz de dejar que su maestro evaluara el progreso que había logrado en todos estos días. "¿Quieres que me desnude, maestro?" Recibió una respuesta tardía del hombre. "Sí, por favor. Y ponte de rodillas mientras lo haces. No puedes caminar al mismo nivel que tu maestro, ¿verdad?"

El rostro de Talia estaba en shock como si hubiera cometido algún tipo de blasfemia contra su dios. Instantáneamente se quitó la ropa, una por una, y se arrodilló, arrastrándose para alcanzar a Ryu, quien ni siquiera se había molestado en detenerse por ella.

A Talia no le importaban en absoluto los rostros desconcertados de su personal, lo único que tenía en mente era complacer al hombre que estaba a su lado. "Por favor, perdóneme, maestro, nunca me di cuenta de eso. De ahora en adelante me aseguraré de no estar al mismo nivel que usted".

A Pervert's World- VOLUMEN 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora