SNS Month 2023

Día 4: Soy más feliz cuando estoy contigo

Los días comúnmente eran monótonos, todo siempre lucía igual, el mismo ruido en las calles Tokio, las mismas risas, la misma ruta, el mismo camino.

Los mismos vecinos con las mismas expresiones de siempre en sus rostros. Los mismos chismes, las mismas críticas, las mismas palabras dichas en el mismo tono monocorde de siempre.

La misma música, la misma ropa, la misma lluvia, la misma sonrisa, las mismas dudas, las mismas preguntas, las mismas respuestas.

Siempre lo mismo.

El olor de siempre, la comida de siempre, todo con el mismo sabor de siempre, sin la valentía suficiente, con el mismo aburrimiento de siempre, con el mismo ánimo de siempre, la misma vida de siempre, la misma estrategia de siempre.

Los mismos chistes, el mismo ruido de las mañanas, el mismo apartamento de siempre y la misma sensación de cansancio al terminar el día.

La misma historia repitiéndose una y otra vez con el mismo soundtrack de siempre.

Todo era lo mismo de siempre para ellos, hasta que el otro llegó a sus vidas.

Entonces ya nada era como siempre, las mañanas iniciaban de manera diferente ahora, las risas resonaban en todo momento, incluso viniendo de la boca de Sasuke.

Ya no se recorría el mismo camino, porque Naruto sabía sacarlo de lugar y perderlo en las inmensas calles de Tokio.

Sus vecinos tampoco eran los de siempre, a es los miraban más, hablaban más, se reían más, e inclusive los criticaban más.

Pero Sasuke ya ni siquiera prestaba atención a esos pequeños detalles de su vida.

Ya no sonaban la misma música, las canciones de Hip-Hop y Rap que Naruto escuchaba se interrumpía con las baladas, el Metal y el Rock que Sasuke ponía a sonar en su apartamento.

Ahora Sasuke se sabía algunas canciones de Eminem y Naruto cantaba las de Rammstein, aunque no supiera ni una pizca de alemán.

La ropa ya no era la misma, cada uno sé atrevió a probar cosas nuevas por el impulso del otro. Ahora Sasuke usaba más que solamente mangas largas, ahora Naruto sentía que la ropa negra no era aburrida.

Ya no sentía la lluvia igual, ahora podía bailar bajo está y reírse mientras estaban en los brazos del otro. Ahora cada sonrisa es única y especial, son un lenguaje que solo los dos entienden, algo que solo ellos, que están tan enamorados pueden saber.

A veces las dudas son las mismas, o son otras más aterradoras y peligrosas, pero ahora se van mucho más rápido que antes, porque el otro las nota, las descubre y finalmente las desvanece de la mente del otro.

Ahora hay preguntas, diversas y curiosas, y el deseo de responderlas o hallarles una respuesta está presente con mucho más poder que cualquier otro momento.

Ya nada tenía el sabor de siempre, se lanzaban a lo imprevisto con el deseo puro y salvaje de probar cosas nuevas, sabores nuevos, olores nuevos.

Ahora Naruto lleva una vida más saludable porque Sasuke lo alimenta con comida casera mucho más equilibrada que lo que él comía cuando estaba en soledad.

Ahora Sasuke no era tan quisquilloso con los alimentos, aceptaba algunos dulces, y era más abierto a probar cosas nuevas.

El sabor sin duda no era el mismo, ni el de la comida, ni el de sus pieles cuando hacen el amor.

Ahora la vida se veía diferente, ya no era posible aburrirse con facilidad, ahora estar en silencio mientras se abrazan en el interior de su apartamento, en su sofá, ya no se puede considerar aburrido.

Ahora el apartamento parcial un lugar diferente, aunque las paredes siguen del mismo color, las decoraciones y pósters extravagantes de Naruto le dan un giro totalmente nuevo.

Las mañanas ahora son diferentes, las vive desde otro punto de vista. Ahora llega cansado de trabajar, eso es algo que no ha cambiado, pero le revitaliza ver comida recién hecha por la persona que más ama, escuchar sus vivencias del día a día es algo que anhela cada vez que llega a casa y su beso de bienvenida y buenas noches es lo que más adora de cada día.

Ahora la historia no se repite en el mismo orden, de la misma manera ni con el mismo ritmo de fondo.

Ahora Sasuke se siente más seguro que antes, se siente mucho más amado y mil veces mejor.

Naruto usa más la cabeza, o al menos eso dice su madre, aunque sigue tan tonto como siempre, en el buen sentido de la palabra (si es que existe tal cosa).

Hubieron muchas primeras veces, muchas experiencias nuevas, muchas más tonterías de costumbre. Algunas veces Sasuke se preguntaba si Naruto le estaba contagiando su falta humor cansino y molesto.

Quizás Naruto lo estaba volviendo más infantil.

Pero eso está bien para él, porque ahora es más feliz.